

Todos hemos escuchado alguna vez que las comparaciones son odiosas, pero rara vez se advierte que, además, son dañinas.
Un duelo sentimental es un proceso complejo que parte de una fecha de inicio fija (el rompimiento), pero no cuenta necesariamente con una fecha final (la sanación). El tiempo es una medida tanto relativa como subjetiva, y lo que puede tardar 6 meses para alguien probablemente se traduzca en 1 año para otra persona.
La misma ecuación aplica a nuestra apertura y preparación para comenzar de nuevo. Quizás veamos a nuestra ex pareja saliendo con alguien más en cuestión de semanas mientras que nosotros no somos capaces siquiera de imaginar la vida con un nuevo amor. Aunque pueda resultar tormentoso y frustrante, es importante estar siempre dispuestos a respetar nuestros tiempos y permitirnos vivir todas las etapas del desenamoramiento, de lo contrario, corremos el riesgo de optar por “salidas rápidas” que pueden ocasionarnos problemas más adelante.
El proceso de olvidar un viejo amor, según la ciencia
Un estudio publicado en 2011 describe el cuadro sintomático de las rupturas románticas:
- Pensamientos intrusivos e intentos de suprimirlos.
- Insomnio.
- Factores de morbilidad, como el síndrome del corazón roto (capaz de simular ataques cardíacos reales) y la disfunción inmune (que puede ser el resultado de una actividad vagal reducida y un aumento de cortisol, hormona del estrés, y catecolaminas, que conducen a un aumento de las citocinas inflamatorias y una disminución de la actividad de las células asesinas naturales).
- Dolores de cabeza.
Sin lugar a dudas, un rompimiento supone un delicado proceso de reconstrucción y modificación de patrones de conducta para “rescatar” nuestra individualidad y dignidad. El sentimiento de rechazo puede ser tan fuerte que, algunas veces, induce dolor físico, es entonces cuando muchas personas optan por estrategias de compensación emocional, como intentar “arreglar las cosas” (incluso a expensas de nuestro bienestar) para evitar los desafíos de comenzar de nuevo.
La evidencia subraya que sentir amor hacia una ex pareja se asocia negativamente con la recuperación de una ruptura romántica, sin embargo, puede ser extremadamente difícil dejar ir a un viejo amor. La situación puede volverse traumática cuando nuestro ex ya ha superado la ruptura y tiene una nueva pareja, ya que fácilmente podemos experimentar sentimientos tóxicos como desmerecimiento y bajones de autoestima.
¿Cómo facilitar el proceso de empezar de nuevo?
Si bien es necesario que nos permitamos vivir toda la gama de sensaciones que implica el desenamoramiento, hay algunas técnicas que podemos poner en práctica para disminuir sentimientos de amor hacia una ex pareja, de modo que sea más sencillo desprenderse y, poco a poco, abrir las puertas a la posibilidad de emprender un nuevo amor:
- Reevaluación negativa de la ex pareja. La estrategia consiste en evaluar negativamente a nuestro ex como una vía para otorgar sentido a la ruptura. Una reevaluación negativa no significa que fabriquemos una realidad alternativa donde nuestro ex sea el peor de los villanos, más bien se trata de abortar toda posibilidad de idealización que nos mantenga atados a la imagen de nuestra ex pareja y que nos dificulte abrirnos a nuevas experiencias.
- Reevaluación de los sentimientos de amor. Normalmente, esperamos que todo sentimiento de amor sea correspondido, es parte de la naturaleza humana y no podemos culparnos por ello. No obstante, esperar siempre algo a cambio puede generar mucho sufrimiento cuando no existe reciprocidad. Reevaluar los sentimientos de amor implica reconocer y asimilar que es posible amar a alguien que no nos ama, y que nuestra ex pareja tal vez no era la persona más indicada para permanecer a nuestro lado.
- Distracción. Mantenernos distraídos quizás no cambie los sentimientos de amor que experimentamos, pero sí puede hacer que nos sintamos mejor durante el proceso de duelo, así como disminuir la intención motivada de establecer contacto con la ex pareja o tomar decisiones equivocadas.
Claramente, comenzar de nuevo no es sencillo. El cien por ciento de las veces se requiere cambiar nuestra forma de pensar, lo cual toma tiempo. Aunque puede ser un desafío luchar contra impulsos poco saludables como los atracones de comida, el alcohol, la cafeína en exceso o las drogas, tarde o temprano el corazón sana si nos brindamos el tiempo y espacio para ello.
Escribir una lista de cosas negativas sobre tu ex (tantas como se te vengan a la cabeza) una vez al día hasta que te sientas mejor puede ser efectivo, afirman los estudios, y si bien el ejercicio tiende a hacer que las personas se sientan peor en el momento, el efecto desaparece.