Traducido por Luis R Castellanos de publicación en Back then History
Las calculadoras electrónicas portátiles se introdujeron en los Estados Unidos en 1970 y 1971. Estas primeras calculadoras portátiles fueron fabricadas por las empresas japonesas Busicom (Nippon Calculating Machine Corporation) y Sharp (Hayakawa Electric), así como por la empresa estadounidense Bowmar.
En 1972, Hewlett-Packard Corporation ingresó al mercado con la calculadora científica HP-35, que podía realizar múltiples funciones complejas; Texas Instruments presentó su primera calculadora, la Datamath (TI-2500) más tarde ese año y la siguió con la más compleja SR-10 en 1973.
Muchas de estas primeras calculadoras portátiles eran muy caras y solo podían pedirse a los fabricantes o comprarse en los grandes almacenes. A medida que los chips redujeron el precio de fabricación y las pantallas de cristal líquido redujeron drásticamente las necesidades de energía de estos dispositivos, las calculadoras de mano poco a poco se volvieron más asequibles.
En 1977, las calculadoras con pantalla de cristal líquido se vendían por 24,95 dólares, muy lejos del precio de la HP-35 de 395 dólares en 1972. En 1985, la Sharp EL-345 alimentada por energía solar se vendía por sólo 5,95 dólares.
Hoy en día, las calculadoras portátiles se encuentran en las listas de útiles escolares de todo Estados Unidos y los modelos más complejos se consideran herramientas indispensables en una variedad de campos profesionales.