Traducido por Luis R Castellanos de Back then History
Antiguamente los coches se fabricaban con tapas de radiador que sobresalían del capó. Para hacer más atractivas estas tapas de radiador, los fabricantes de automóviles recurrieron a adornos en el capó. Por lo general, se trataba de estatuas en miniatura de animales, personas o incluso automóviles.
Rápidamente se convirtieron en elementos importantes del diseño del automóvil e incluso después de que las tapas de los radiadores se movieron debajo del capó, los adornos del capó permanecieron durante bastante tiempo.
Algunos todavía son muy reconocibles hoy en día, como el Jaguar Leaper, el Bugatti Dancing Elephant, el Bentley Flying B y el Rolls-Royce Spirit of Ecstasy. Sin embargo, los coches de lujo no eran los únicos con adornos en el capó: las marcas habituales también los utilizaban. Por ejemplo, los Chevrolet presentaban águilas (¡y una vez incluso presentaban una combinación de águila y tren!), mientras que los Plymouth presentaban veleros.
Alrededor de la década de 1980, los adornos del capó dejaron de usarse debido a preocupaciones sobre la seguridad, la protección y el ahorro de combustible. Sin embargo, estos elementos de diseño no han desaparecido por completo. Si miras atentamente la parrilla de muchos coches, verás referencias a los adornos del capó de antaño incluidos allí.
Por ejemplo, Mercedes-Benz muestra hoy en día su icónica estrella de tres puntas en un lugar destacado en la parrilla de sus coches.