Resumen
En el libro “Quién se ha llevado mi queso” , escrito por Spencer Johnson, aparecen 4 personajes. Dos ratones (Fisgón y Escurridizo) y dos liliputienses (Hem y Haw).
Su trabajo era buscar su queso diariamente, recorriendo el laberinto donde viven.
Un día, encontraron el Depósito de Queso “Q”, donde al parecer habían cantidades ilimitadas de los tipos de queso que estaban buscando.
Ya dejaron de recorrer el laberinto, y establecieron sus hogares a la cercanías del depósito. Se sintieron cómodos y seguros que el queso duraría eternamente.
Y ocurrió que una mañana en que se levantaron y y al llegar al depósito, no encontraron queso.
Fisgón y Escurridizo de inmediato empezaron a explorar el laberinto en busca de más queso.
Hem y Haw se quedaron petrificados, lamentándose por su mala suerte y en actitud de incredulidad.
– “Quién se ha llevado mi queso?” exclamó Hem.
Al día siguiente Fisgón y Escurridizo continúan la exploración en búsqueda de más queso.
Hem y Haw continúan lamentándose y aún sin creer que los recursos ilimitados que tenían se habían acabado…
Pues resulta que Fisgón y Escurridizo encontraron más queso, en lo que llamaron el Depósito de Queso “N”, mientras Hem y Haw seguían lamentándose y preguntándose qué había ocurrido.
Haw se dio cuenta que no podía lamentarse y tenía que hacer algo. Y mientras Hem se quedó lamentándose de su desdicha, Haw salió de nuevo a explorar.
Y exploró hasta que llegó al Depósito de Queso “N”, donde se reencontró con Fisgón y Escurridizo. Allí se dedicó a repasar lo aprendido y encontrar la moraleja de las ocurrencias.
Enseñanzas
Entre ellas escribió:
- El cambio ocurre
- Anticípate al cambio
- Controla el cambio
- Adáptate al cambio con rapidez
- Cambia
- Disfruta del cambio
- Prepárate para cambiar con rapidez y para disfrutarlo una y otra vez