10 señales de que estás listo para empezar una aventura amorosa
Una mujer recientemente dijo que «cayó» en una aventura amorosa. Ella creyó que fue víctima de las circunstancias. Y claro, aunque no negó su cuota de responsabilidad por serle infiel a su esposo, ella definitivamente vio la aventura como algo que le «pasó» y no como algo en la que ella «participó».
Pero las aventuras no son eventos pasivos que «ocurren» a las personas. Y las víctimas de esas aventuras extramaritales son las parejas engañadas.
Cuando ocurre una aventura, es porque los que participan en ella están «listos para una aventura».
Y ¿qué quiere decir «listo para una aventura»? Quiere decir que ya atravesaste por la etapa de pre contemplación en el descontento marital y has empezado a buscar soluciones a tus problemas afuera de la pareja: es decir, estás buscando una situación mejor y gastas más tiempo y energías queriendo salir de la relación que queriendo quedarte adentro. Empiezas a ver a las demás personas con mejores cualidades y virtudes que a tu pareja.
Las aventuras son planificadas, aún si no estás consciente que no las estás planificando. Así como muchos actos compulsivos, las aventuras no se arman en el segundo en que tus ojos se cruzan con los ojos de tu amante y son consumidos por el deseo sexual; las aventuras tardan meses y a veces años antes de empezar.
A menudo empiezan luego de ocurrir algunos problemas maritales (expectativas no cumplidas, resentimientos o diferencias de opiniones) y por no tener herramientas para resolver esos problemas al producirse. Allí se siembran las semillas de las fantasías. Y si los problemas no se solucionan, las semillas empiezan a crecer y a echar raíces rápidamente, hasta que desarrollas una justificación bien crecidita para empezar una aventura. Y quizás tengas las herramientas para resolver los problemas, pero ya no tienes el deseo de resolverlos. En cualquier caso, el evitar la acción de enfrentar los problemas es lo que empieza a debilitar tu relación de pareja. Y a pesar de ser duro decirle a la persona con quien te casaste que ya no quieres seguir estando casado(a), es lo más conveniente y maduro que se puede hacer, y hace menos daño que cometer una traición.
Las aventuras no siempre son acerca del sexo, a pesar de que el sexo juega un papel enorme en las aventuras. Sentirse atractivo(a) ante otra persona es espectacular. Seducir a alguien puede ser poderoso. Y además de ayudarte a liberar tensiones, el sexo puede darte una sensación de bienestar.
Las aventuras son devastadoras para las personas traicionadas. Ser engañado o ser dejado por otra persona es una de las experiencias más dolorosas que cualquier adulto puede experimentar y a veces puede tomar años para recuperarse. A veces hay personas que nunca superan la pérdida, el sentimiento de traición y la tristeza de perder a la persona que amaron.
Las aventuras no son la manera más fácil de salirse de un matrimonio. Cuando tu pareja está herida y devastada, ello hace que el divorcio sea más complicado, más emocional, y tome más tiempo para recuperarse, que si es un divorcio de mutuo acuerdo.
Las aventuras son evitables. Si no eres feliz en tu matrimonio, debes hacer algo, como puede ser por ejemplo buscar un consejero matrimonial (así sea para ayudarlos a separarse), habla con tu pareja, busca ayuda. Espera hasta que estés seguro(a), o hasta esperar el tiempo adecuado hará que el tiempo pase y te llevará al punto de no poder soportar estar casado(a) un segundo más.
Aquí hay algo radical que debe ser considerado: la monogamia es opcional, aunque en la cultura occidental se asume que todos la practicamos. Habla con tu pareja abiertamente acerca de si la monogamia es lo mejor para los dos. Quizás te sorprendas acerca de los resultados de la conversación.
Enfrenta tus sentimientos en vez de esperar que ocurra algo. Y ese algo normalmente es una crisis.
¿Estás listo(a) para una aventura?
Si no estás seguro(a), revisa estas 10 señales:
- A veces piensas que quieres a tu pareja pero no le amas
- No eres feliz con tu pareja o en la relación desde hace más de un año
- Estás fastidiado(a)
- Quieres salirte de la relación, pero no quieres herir a tu pareja
- No tienes el valor de pedir el divorcio
- Has tratado (o crees que has tratado) de decirle a tu pareja que no eres feliz, pero esas quejas caen en oídos sordos o traen como resultado agresión física o verbal.
- Empiezas a pasar más tiempo con otras personas cumpliendo actividades extracurriculares (quizás practicando un deporte, o un pasatiempo como la fotografía o la actuación).
- No sientes respeto ni admiración por tu pareja, ni sientes que te aprecia.
- Tu vida sexual no es lo que solía ser.
- Otras personas que tu conoces han tenido, o tienen, aventuras amorosas.
Si tienes de 1 a 3 señales, debes seriamente considerar decirle a tu pareja que no estás feliz con la relación. Si tienes de 4 a 7 señales, estás en alto riesgo de traicionar a tu pareja, y si tienes de 8 a 10, estás a toque para comenzar una aventura.
Hay muchas personas que han sufrido sin necesidad porque no sabían que tenían opciones, no sabían como empezar una conversación acerca de sus sentimientos, y no pidieron ayuda.
Si sientes que no puedes manejar la situación por tu cuenta, busca ayuda profesional. Muchos terapistas de parejas están entrenados para manejar problemas maritales (también pueden buscar al sacerdote de tu parroquia o localidad). Dicho esto, asegúrate de buscar a quien creas que pueda entender la situación que estás atravesando.
Traducido por Luis Castellanos de publicación en Huffington Post