Hay muchas cosas útiles que se pueden aprender en la Universidad, si eres ESE tipo de estudiante, pero hay otras cosas acerca de la vida que no te enseña. Hay muchas cosas que no aprendemos en las aulas de clases, y acá se presentan seis (6) de ellas, que representan experiencias que obtenemos enfrentándonos con la vida misma.
1. No hay un camino lineal
El primer año de carrera es distinto al segundo año, que es distinto al tercer año, y así hasta llegar al último año de carrera. Y cada semestre o trimestre es distinto. Nuevas materias, nuevas actividades. Quizás no aprendemos en la Universidad que al graduarnos, nuestro camino se torna más incierto. Aún si encontramos trabajo justo al graduarnos (lo cual cada día se hace más difícil), aún nos estaremos ajustando al empleo, probablemente viviendo en una ciudad distinta, y viviendo sin un horario de clases o pensum de estudios para seguir. Es un ambiente totalmente nuevo, al que debemos adaptarnos, y sin tener un syllabus* que nos guíe.
* (Resumen de temas a ser tratados en un curso o materia, incluyendo fechas de evaluaciones y de entrega de asignaciones, así como datos del aula y del profesor. Traducido de Wikipedia)
2. No vamos a conocer a otras personas fácilmente
Una vez que nos graduamos, los amigos tienden a separarse. Y es natural. Se regresan a sus ciudades de origen, regresan con sus familias, o sencillamente consiguen empleo en otra ciudad. Lo que no aprendimos, es que no íbamos a estar con los amigos reunidos todos los días, ni vamos a estar todos concentrados en las instalaciones de la Universidad. Y el problema es que normalmente cuando llegamos a un trabajo, los empleados son de mayor edad que nosotros mismos. Por eso, quizás la vida se torne un poco solitaria al principio, y con el tiempo nos integraremos a otro grupo con el cual podamos compartir y socializar. Pero no aprendimos que al graduarnos, quizás nos sentiríamos un poco solos…
3. Tenemos que cumplir todas las actividades
Podemos perder una o dos o diez clases en la Universidad, siempre y cuando presentemos las evaluaciones y entreguemos las asignaciones correspondientes a tiempo. Pero no aprendimos en la Universidad que ese lujo se evapora una vez que nos graduamos. Nuestro empleador no va a estar contento si faltamos una o dos veces al trabajo, o si llegamos tarde una o dos veces. Fuimos recompensados por nuestro esfuerzo y por nuestro récord de asistencia perfecta con uno que otro diploma en la Universidad. Pero después de graduarnos, el asistir a las actividades es obligatorio.
4. No podemos entregar tareas incompletas
Los docentes nos pueden asignar calificaciones bajas o «No Presentó» si les entregamos asignaciones que no están completas. Lo que no aprendimos en la Universidad, es que en la vida real no nos tratarían igual. Si la asignación es para entregarla el viernes, dios nos libre de que no esté lista para antes de las 5 pm de ese viernes. Aunque si es más temprano, mejor.
5. No vamos a tener jefes nuevos en cada semestre
Al menos, no es lo que uno espera al empezar a trabajar. Aún cuando las personas no duran eternamente en un cargo, lo normal es que tengamos el mismo jefe por más de un semestre. Eso quiere decir que no deberíamos arriesgarnos a enfrentarnos con él. En la Universidad es sana una discusión o tener puntos de vista diferentes con un profesor, pero no ocurre igual con nuestros jefes. Demos una buena impresión, y mantengamos buenas relaciones con nuestro jefe mientras estemos en el trabajo.
6. El éxito se define con algo más que una calificación
La Universidad, a pesar de lo compleja que puede ser, es muy simple en muchas cosas. En cada una de las actividades que llevamos a cabo en la Universidad, siempre obtendremos un reporte de calificaciones que nos diga cómo nos fue, qué hicimos bien y qué hicimos mal. Siempre sabíamos cómo nos estábamos desenvolviendo, al menos académicamente. Pero en la vida real, en nuestro trabajo, aún si recibimos una evaluación periódica, nunca tendremos una idea clara de qué tal lo estamos haciendo, ni qué piensa nuestro jefe de nosotros.
Traducido por Luis Castellanos de publicación en Lifehack. Imagen tomada de FreeImages.