El estrés en los lugares de trabajo a veces no se detecta, porque estás tan ocupando tratando de cumplir con todas las tareas impuestas que no tienes tiempo de parar y medir el impacto de la presión laboral y de evaluar cómo te está afectando. Si estás sufriendo de algunos de los síntomas, considera hacer cambios en tu vida laboral para evitar el «burnout«. Por ello se presentan, a continuacion, 10 señales de que tienes mucha presión en el trabajo:
El síndrome de Burnout (del inglés "burn-out": consumirse o agotarse) se caracteriza por un progresivo agotamiento físico y mental, una falta de motivación absoluta por las tareas realizadas, y en especial, por importantes cambios de comportamiento en quienes lo padecen. Estrés Laboral Info.
01. Dolores sin explicación alguna
Trabajar usando una silla incómoda o un escritorio que no está a la altura correcta puede causarte dolores en el cuerpo. Pero si estás sufriendo dolores que no son causados por una pobre ergonomía, puede deberse a que estás bajo mucha presión. De acuerdo al Dr Gabor Mate, autor de la obra «Cuando el cuerpo dice no: el costo del estrés oculto», el estrés causa más síntomas físicos de lo que imaginamos. Los dolores inexplicables pueden ser una señal de tu cuerpo para alertarte acerca del hecho que estás exigiendo demasiado de ti.
02. Alteraciones en el apetito
Si dejas de almorzar con frecuencia porque no tienes hambre, ello puede ser una señal de que estás sucumbiendo a la presión. Cuando sientes mucha presión, tus prioridades cambian y el comer puede ser de baja prioridad en comparación con todo el trabajo que tienes por delante. Por el contrario, si te vives atiborrando de comida en el cafetín día a día, puede ser que estés manejando el estrés mediante el acto de comer compulsivamente. Y lo que hagas va a depender de tu personalidad, pero sin lugar a dudas que un cambio en el apetito es una señal común de estrés.
03. Trastornos de sueño
Si te cuesta mucho llegar a tiempo al trabajo, porque te quedaste dormido o porque no dormiste bien en la noche, puede ser a causa del estrés en el trabajo. Cambios en los patrones de sueño pueden ir de un extremo a otro (de insomnio perenne a sueño perenne). Tu cuerpo puede sentir que necesita más descanso para recuperarse del estrés o te puede mantener despierto pensando en las tareas que tienes que hacer en el trabajo. También dependerá de tu personalidad y de la situación, pero en conclusión, un cambio en los patrones de sueño indican que estás bajo mucha presión.
04. Te sientes solo
Tu oficina puede estar llena de tus colegas, como siempre, y sin embargo te siente la persona más sola en el mundo. El estrés puede hacer que te sientas aislado y separado de las demás personas, especialmente si eres del tipo de persona que se toma las cosas muy a pecho. Es como si el estrés te estuviera siguiendo como una nube negra encima de ti y que nadie puede entender lo que estás sintiendo. John Cacioppo, un profesor de Psicología y autor del libro «Soledad: naturaleza humana yu la necesidad de una conexión social», apunta que el sentirse que no se es recompensado puede llevar al sentimiento de soledad. Quizás, cuando estás bajo presión, el desbalance entre la cantidad de esfuerzo que pones en el trabajo y la cantidad de recompensa que recibes puede causarte ese sentimiento de soledad en el trabajo.
05. Sufres de refriado constantemente
Cuando tu cuerpo está bajo mucha presión, tu sistema inmunológico puede verse comprometido. Cuando todos los recursos del cuerpo se enfocan en resolver los problemas laborales, no quedamucha energía para protegerse de enfermedades. Si te sientes que siempre vives con resfriado o gripe (gripa) últimamente, cuando siempre gozabas de buena salud, evalúa tu carga de trabajo para ver si no es demasiada.
06. Sudoración excesiva
¿Necesitas refrescarte con frecuencia en el trabajo porque sientes que estás sudando mucho? Sudar mucho cuando la temperatura no lo justifica puede señalar que estás sufriendo de estrés. La razón por la cual el estrés laboral puede causar la sudoración es porque activa la respuesta de «pelea o huye» en el cuerpo. Ello origina la segregación de adrenalina, lo cual a su vez hace que empieces a sudar. Los investigadores aún no están claros en las razones específicas, pero parece que se están inclinando en pensar que el olor causado por la sudoración puede ser una señal de alerta para los demás cuando se está en presencia de peligro. Un estudio realizado en la Universidad de Stony Brook «Cognitiva Social y Nuerociencia Afectiva» publicado en el 2011, revela que las personas que estuvieron expuestas al sudor de otras personas (causado por estrés) estaban más alertas.
07. Procastinando
Créalo o no, pero la procastinación a veces es más una señal de ansiedad que de flojera. Cualquiera que haya visto a un conejo encandilado por las luces de una linterna o de un automóvil sabe que se queda paralizado. Así como está la respuesta de «pelea o huye», la presión extrema puede causar una respuesta «paralizante», lo cual quiere decir que simplemente no sabes que hacer a continuación, por lo que quedarse quietos pareciera la mejor opción. Cuando tienes muchas cosas que hacer y no sabes por dónde empezar, quizás tanta presión te «paraliza».
08. Eres demasiado explosivo
Si tienes poca paciencia y explotas con facilidad, probablemente estés sufriendo de mucha presión. La agitación se puede ir formando dentro de nosotros sin darnos cuenta, y de repente nos damos cuenta que nos engullimos o tragamos a un colega sin razón aparente. Si miras tu día retrospectivamente, quizás te darás cuenta cómo la presión fue aumentando tu estrés poco a poco, como una olla de presión a punto de estallar.
09. Pensamientos ansiosos
Hay varias categorías de pensamientos de ansiedad que salen a flote cuando estamos estresados. Pueden ir desde los pensamientos negativos, como pensar que vas a perder tu trabajo si no haces bien un reporte, a leer la mente de tu jefe asumiendo que va a odiar tu última presentación (aunque no tengas la mínima evidencia de que lo va a hacer). Si miras tus pensamientos ansiosos y se ven irreales, probablemente son la respuesta a muchas presión en el trabajo.
10. Mareos frecuentes
A pesar que los mareos pueden ser causados por muchos factores, a veces es un síntoma de estrés en el trabajo del cual no nos damos cuenta. Si piensas acerca de cómo trabaja el cuerpo humano, cuando tienes mucho estrés la respuesta de «pelea o huye» hace que el corazón se acelere y que la respiración sea más rápida, preparándonos para pelear o para correr. Respirar rápidamente hace que las arterias se contraigan, así que menos sangre llega al cerebro, lo cual causa un sentimiento de mareo. Si constantemente te sientes mareado en el trabajo, puede ser una señal de estrés laboral.
Nota
Antes de concluir que estas señales son causadas por el estrés, debes tener en cuenta que estos síntomas también pueden ser producidos por otras enfermedades. Mientras estás evaluando cómo reducir la presión en el trabajo, considera hacerte una evaluación médica por si acaso.
Traducido por Luis Castellanos de publicación en LifeHack