20 señales de que tienes un buen jefe
Un buen ejercicio es hacer una lista de todos los jefes que hemos tenido. Y verás que algunos fueron buenos, y otros simplemente pésimos. Lamentablemente, en los últimos años nos hemos dado cuenta que los últimos son los que más abundan. Se hizo una encuesta que arrojó como resultados que el 77% de los empleados sufren de estrés en algún momento, porque sus jefes son malos.
Y cuando nos toca a nosotros mismos ser jefes, podemos darnos cuenta de qué hace falta para ser un buen jefe. El reto más grande es manejar al personal y usar las habilidades para relacionarse con ellos efectivamente. Veamos 20 señales de que tienes un buen jefe:
01. Tu jefe te proporciona seguridad en ti mismo
Algunos te estimulan y te impulsan para tener coraje, lo cual es mucho mejor. Y ambas cosas van de la mano y hace que los resultados sean impresionantes. Una vez que estás seguro que estás en el camino correcto, puedes alcanzar cualquier meta.
02. Tu jefe no te está supervisando constantemente
«Contrata bien, supervisa menos.» – Warren Buffet
Si un jefe ignora la frase señalada, lo más seguro es que no va a obtener buenos resultados. Las reacciones de los empleados ante una supervisión constante pueden ir desde desmotivación a sentirse que nunca se les va a permitir hacer las cosas por si mismos. Los jefes que supervisan constamente sienten que son ellos los que saben y que no pueden confiar en sus empleados completamente.
03. Tu jefe aprecia tus habilidades
Un gran jefe pronto conocerá las habilidades y talentos de cada uno de sus empleados. Y es algo bueno cuando se tiene que delegar. Un buen jefe se va a dedicar a encontrar qué tareas disfrutas de hacer, cuáles son tus ambiciones, metas y hacia dónde te diriges. Ello también ayuda para planificar tus entrenamientos y cursos, y los ascensos. Sientes que sabes hacia dónde vas, y que tu jefe también lo sabe.
04. Tu jefe se hace responsable de las cosas
A veces un mal jefe le echará la culpa de las cosas que salen mal a algún desafortunado miembro de su equipo, cuando la culpa definitivamente es del mismo jefe. Ahora, un buen jefe admitirá sus errores y hablará abiertamente con su equipo acerca del análisis de las fallas y de las lecciones a ser aprendidas. Es un gran modelo a ser seguido por sus empleados, y hará que cada quien asuma su responsabilidad.
05. Tu jefe es amigable y accesible
Todos hemos tenido jefes difíciles y de mal carácter, sin mencionar a los autocráticos y a los malvados. Pero si tu jefe es amigable y accesible, eso te ayudará a discutir con él problemas y cómo encontrar soluciones particulares que te estén molestando en el momento.
06. Tu jefe se comunica efectivamente
Todos hemos tenidos jefes difíciles y de mal carácter, sin mencionar a los autocráticos y a los malintencionados. Si tu jefe es amigable y accesible, te ayudará a discutir con él los problemas que se te presenten y a encontrar soluciones para alguna situación particular que te esté molestando.
07. Tu jefe convoca reuniones sólo cuando son necesarias
¿Adivina qué enerva los nervios de los empleados? Si, lo adivinaste. Todas esas reuniones interminables e inútiles. Los trabajadores sienten que las reuniones se deben hacer para lluvia de ideas o para informar de los progresos alcanzados. Deben aumentar, en vez de disminuir, la productividad. Los buenos jefes lo saben.
08. Tu jefe se enfoca en pequeñas victorias
Los empleaodos toman confianza en ellos mismos cuando el jefe resalta una pequeña victoria, o al ver pequeños pasos hacia una gran meta. Un gran jefe se asegura que sus empleados se les agradezca, ya sea con un correo o una llamada telefónica. Funciona, y la motivación se eleva.
09. Tu jefe es un buen escucha
Muchos jefes cometen el error de hablar mucho y no toman en cuenta las recomendaciones de sus empleados. Los empleados se sientan en las reuniones sin decir una palabra.
Un gran jefe defenderá su punto de vista cuando sabe que tiene la razón y será capaz de escuchar cuando cree que está equivocado.
10. Tu jefe no se las sabe todas
«Es fácil ser el hombre sabio en la cima de la montaña». – W. Somerset Maugham
Ser humilde es un gran atributo, ya que es lo que el psicólogo James Meacham describe como una «actitud de sabiduría«. Los jefes saben que hay un balance ideal entre saber y dudar. Esto se refleja en los trabajadores cuando sienten que serán consultados y serán bienvenidos a ofrecer ideas innovadoras, cuando sea apropiado.
11. Tu jefe ejecuta tareas «sin importancia»
Muchos jefes, una vez que llegan a las alturas del poder, no soñarían con ensuciarse las manos ejecutando tareas nimias o sin importancia. Pero un buen jefe sabe qué está pasando y está preparado para ejecutar aún esas tareas aburridas y simples. Es una manera excelente de no perder el contacto con la realidad en el lugar de trabajo, y es una manera de conectarse con los empleados.
12. Tu jefe está preparado para asesorar
Algunos jefes no se quieren ensuciar las manos asesorando a sus empleados acerca de cómo hacer ciertas tareas. Ellos sienten que los empleados deben aprender por ellos mismos. Sin embargo, el secreto de una gerencia sabia es que el buen jefe sabe cuándo entrar al ruedo, y cuándo ser sólo el que observa los toros desde la barrera.
13. Tu jefe te ofrece retroalimentación inmediata
Los trabajadores necesitan retroalimentación y la necesitan inmediatamente, ya sea luego de haber hecho las cosas bien o de haberlas hecho mal. Eso es lo que más aprecian: de inmediato y no meses después.
14. Tu jefe crea una atmósfera constructiva
Si te sientes de verdad parte del equipo y sabes que el respeto, la integridad, y la confianza se ponen en práctica, entonces tienes un buen jefe. El jefe es la fuerza que impulsa el crear esta atmósfera, que a su vez, llevará a aumentar la moral y a generar una buena motivación.
15. Tu jefe es flexible
Porque tu jefe toma un interés personal en la vida de los trabajadores, estará más dispuesto a permitir horarios de trabajo flexibles cuando la familia merece y necesita más atención. Te sentirás más valorado y más comprometido.
16. Tu jefe no siente miedo en empoderar a los empleados
Algunos jefes sienten miedo de que al empoderar a los empleados, empiecen ellos solos a manejar la compañía. Los jefes inseguros quieren tener el control de todo. Pero un buen jefe sabe que al permitir que los empleados hagan cambios para mejorar los servicios, la producción y las finanzas, van a tener una situación ganar-ganar para todos.
17. Tu jefe es empático
Empatía es una cualidad esencial en el ser humano que implica el tomar en cuenta al empleado como una persona. Las percepciones del buen jefe acerca de lo que están atravesando sus empleados en cada momento le ayudará a construir un excelente equipo de trabajo. No es sólo la cabeza visible de autoridad, sino más bien una persona con sus cinco sentidos bien afinados para entender lo que sucede a su alrededor.
18. Tu jefe es justo
Puedes ver un mal jefe inmediatamente si está rodeado de un séquito de sus personas favoritas o cercanas, que pueden ser ambiciosos, adulantes, o simplemente que quieren estar por encima de los demás colegas de trabajo.
Tratar a todos por igual es una característica de un buen jefe. Los trabajadores se sienten apreciados y saben que a todos se les da un trato justo.
En Venezuela, al adulante se le conoce como "Jalabolas" o "Jalamecate". Venezolanismos
19. Tu jefe no participa en los chismes de la oficina
Algunos chismes de oficina no hacen daño, pero a veces son usados para dañar la reputación de las personas, causan miedo, resentimiento y envidia. Un buen jefe da el ejemplo al rechazar involucrarse en difundir los chismes. Será un buen modelo a seguir.
20. Tu jefe mantiene la calma durante la crisis
Las crisis ocurren. Puede ser una emergencia, o una baja en los pedidos de los clientes o una amenaza a la producción. Un mal jefe se encierra en sí mismo y no acepta el involucrar a sus empleados, ya que él sólo puede con todo. Los resultados normalmente son el miedo y la desconfianza, y na baja en la moral de los empleados.
Un buen jefe sabe que tiene que llamar a sus empleados para que le ayuden a aportar soluciones e ideas. La mejor manera de lograr el compromiso de los empleados es invitarles a ofrecer sugerencias, soluciones y moverse hacia adelante a pesar de las decisiones drásticas que deban ser tomadas.
Conclusión
Si tu jefe cumple con todas estas señales, debes quedarte en la empresa. Y si tu eres el jefe, y no cumples con todas las señales, es tiempo de una autoevaluación seria.
Traducido por Luis Castellanos de publicación en LifeHack