De acuerdo al académico Warren Bennis, el liderazgo puede ser definido como «la capacidad de traducir la visión en realidad». Han habido numerosos ejemplos acerca de ello a lo largo de la historia, desde conflictos militares y proyectos humanitarios, hasta en el comercio y los negocios. Por ejemplo, el sector de manufactura británico se ha recuperado de tal manera que emplean a más de 2.5 millones de personas y es responsable del 52% de las exportaciones. Ello hace énfasis en cómo un liderazgo bueno y fuerte puede producir cambios positivos, aún en las circunstancias más adversas. Con ello en mente, veamos a continuación 7 razones por las cuales algunas personas son grandes líderes:
1. Pueden inspirar confianza a quienes le rodean
El dirigir exitosamente a las personas no depende del estatus, títulos o antigüedad. Depende de la habilidad innata de inspirar confianza en aquellos que te rodean, ya sea a través de una comunicación sincera o a través del ejemplo. Si eres capaz de lograrlo, puedes influenciar a los demás y maximizar su potencial, mientras permites que compartan una visión común.
2. Continuamente están buscando evolucionar y mejorar
En vez de sucumbir ante la presión de tareas retadoras, aquellos con cualidades de liderazgo tienden a alcanzar grandes éxitos. Las estadísticas sugieren que el 70% de los líderes aprendieron las lecciones más importantes ejecutando tareas retadoras y/o asumiendo cambios de cargo inesperados. Ello les marca el camino para mejorar continuamente y evolucionar constantemente.
3. Tienen pasión y enfoque
Mantener el impulso para continuamente evolucionar como un individuo puede ser difícil, pero los líderes generalmente confían en su pasión y enfoque cuando se presentan tiempos difíciles. La pasión les da la motivación para seguir hacia adelante cuando se consiguen retos considerables, mientras que la habilidad de mantenerse enfocados les asegura que su energía positiva será usada de manera constructiva. Si el entusiasmo es auténtico y contagioso, llevará a los demás a compartir tus metas.
4. Toman el control de las tareas estratégicas y misiones críticas
El mundo está lleno de cuentos fabulosos acerca de empresarios intrépidos, pero hay uno acerca de Richard Branson que es bastante interesante. Luego de ser desafiado por su tía de que no podía aprender a nadar durante unas vacaciones familiares, Richard le pidió a su padre que detuviera el carro y saltó en un río cercano para luego nadar hasta la orilla. Ganó la apuesta y subrayó que los líderes deben adoptar una postura sin miedo para poder tener éxito. En términos de negocios, es la voluntad de tomar el control de las tareas estratégicas y de las misiones críticas antes de ejecutarlas en condiciones de presión extrema.
5. Nunca están satisfechos
Richard Branson es un empresario interesante, ya que reúne muchas de las condiciones que se requieren para ejercer un liderazgo natural. No sólo no tiene miedo al momento de generar las ideas y al ponerlas en práctica, sino que nunca se da por satisfecho, y constantemente busca emprender nuevos proyectos. Ello también se refleja en su manera de abordar las tareas y proyectos, ya que los verdaderos líderes nunca se quedan quietos, y siempre están buscando oportunidades de crecimiento.
6. Son motivados por el miedo al fracaso
El miedo al fracaso es un concepto muy discutido en círculos psicológicos, pero en muchas circunstancias no es bien comprendido. A pesar de que puede ser perjudicial si el miedo te consume, los verdaderos líderes lo usan como el combustible para alimentar sus actividades y obtener éxitos en el futuro. Este miedo se convierte en una herramienta motivacional con un propósito, con el potencial de aumentar los niveles de esfuerzo y de resultados. Los grandes líderes siguen hacia adelante y mantiene su impulso, aún cuando han fracasado o no han cubierto sus propias expectativas.
7. Se comunican abiertamente y con humildad
Mientras que el liderazgo se considera un tema serio, sus grandes practicantes a lo largo de la historia siempre han demostrado tener un buen sentido del ingenio y del humor. Por ejemplo, el gran Primer Ministro Británico Sir Winston Churchill hacía comentarios graciosos o decía frases chistosas, que han perdurado y han trascendido por generaciones. El ingenio es particularmente importante, ya que demuestra humildad y elimina el estatus y barreras sociales. También es un punto de entrada para una relación abierta y honesta, donde los líderes son capaces de hablar con autoridad, pero también de escuchar atentamente los puntos de vista y necesidades de los demás.
Traducido por Luis Castellanos de publicación en LifeHack