Una de las cosas más irónicas de la vida es cuando acudimos a una entrevista, sabemos que dimos lo mejor de nosotros en ella, y al final nos enteramos que no fuimos seleccionados para el empleo. Se presentan 7 lecciones aprendidas al buscar trabajo, acerca de qué hacer en las entrevistas de trabajo:
1. Al presentar evaluaciones, lee detenidamente las instrucciones
Seguir este consejo te puede ayudar, no sólo a conseguir un trabajo, sino a cuidarte de caer en vergüenza. No quisieras saber que no te contrataron porque en vez de encerrar las opciones en un círculo, debías encerrarla en cajas. Hay empresas que separan los exámenes presentados por los candidatos, en los que siguieron las instrucciones y los que no. Por supuesto que estos últimos no serán considerados. Esto ayuda al personal contratante a juzgar cómo los candidatos responden a instrucciones impartidas.
Ahora bien, el seguir las instrucciones no quiere decir que no puedes ser creativo al responder. Pero desobedecer deliberadamente las instrucciones o ser meramente descuidado al seguirlas, puede lograr que no seas tomado en cuenta por la empresa.
2. No ensayes sólo las preguntas básicas, anticipa otro tipo de preguntas
Si has estado buscando trabajo por un buen tiempo, probablemente has logrado alcanzar la habilidad de responder las típicas preguntas que hacen en las entrevistas: «¿cómo te ves en 5 años?» «¿por qué debemos contratarte?» «¿cómo puedes contribuir al crecimiento de la compañía?». A menudo, es una tradición el incluir esas preguntas en la lista del protocolo de entrevistas de las compañías. Sin embargo, algunos contratantes han querido traer ideas frescas a sus parámetros de entrevistas. Algunos preguntan «¿cuál es tu peor defecto?» «¿qué libro estás leyendo?», sólo para tener una idea de cóo es tu personalidad.
Está bien que te prepares para las preguntas tradicionales, pero también debes considerar la posibilidad de que te preguntes cosas no convencionales, o cosas que te sorprenderían. No tienes por qué saber exactamente qué te van a preguntar, pero te podría ayudar pensar anticipadamente preguntas triviales. El punto es que no seas sorprendido con preguntas para las cuales no practicaste una respuesta. Anticipando preguntas triviales puede ayudarte a estar más atento y a estar más confiado.
3. Vende las cosas buenas de ti, pero no mientas
Uno de los retos más grandes que puedes tener en una entrevista, es describirte. Y es que el contratante debe comprobar si ese párrafo que escribiste en tu CV de «excelentes habilidades de comunicación oral y escrita» es verdad. Pero con la experiencia, y con las habilidades necesarias, puedes llegar a describirte bastante bien, y te darás cuenta que no es tan difícil.
Puedes pensar que siempre van a existir candidatos mejores que tu para el trabajo, y probablemente sea cierto. Pero si de verdad quieres el trabajo, debes de convencerlos acerca de tus habilidades y de tus logros. Aunque a veces la gente exagera un poco en las historias o miente descaradamente sólo para obtener el trabajo. Puede ser tentador de aumentar tus logros, pero recuerda que si te contratan y descubren la mentira, tu reputación y tu trabajo estarán en entredicho.
4. Vístete para un trabajo, pero no sacrifiques comodidad
El tipo de ropa que uses en una entrevista dependerá de la compañía en la cual estás aplicando. Hay empresas que son muy antiguas y conservadoras y prefieren ropa formal, mientras que compañías nuevas tienden a ser más permisivas en su código de vestimenta y permiten ropa más informal. Muchos avisos de empleos en estos días incluyen detalles acerca de la política de vestimenta de la empresa, pero donde no se establezca, puedes preguntar cuando confirmes la fecha y hora de la entrevista. Sin embargo, si te avisan que puedes asistir «informal», no quiere decir que vas a ir con blue jeans y zapatos deportivos.
Vístete como si fuera tu primer día de trabajo en tu nuevo trabajo. Los caballeros con un buen pantalón de vestir, camisa manga larga y zapatos de suela. Las damas, una buena falda o pantalón, una linda blusa o un vestido a la moda, y un par de zapatos de tacón con los cuales puedas caminar. Si no te gustan los tacones, usa zapatos planos tipo ejecutivo. No uses un maquillaje fuerte (no vas a una fiesta). Eviten usar zapatos nuevos, a menos que quieran ampollas en los pies en el día de la entrevista. Pónganse ropa cómoda, y sin quedar demasiado formal (como dije, no vas a una fiesta). Un traje inadecuado puede afectar tu estado de ánimo y puede disminuir tus oportunidades de impresionar a tus entrevistadores.
5. Haz amistad con los otros candidatos
Hacer amistad con los compañeros que acudan a la entrevista tiene sus ventajas. Para empezar, hablar con alguien mientras se espera la entrevista te puede ayudar a relajar tus nervios. De igual manera, te puede ayudar a expandir tu red profesional. Tu entrevista tendrá dos resultados: o te contratan, o no te contratan. En cualquier caso, buenos amigos en el área te pueden indicar cuando hay otras oportunidades de empleo.
Sin embargo, tampoco la idea es acosar o entrometerse en la vida de los demás. Mantén la conversación en un nivel profesional. Las biografías pueden esperar para cuando se añadan en el Facebook. También debes tener en mente que algunas personas prefieren no entablar conversaciones, por lo cual lee el lenguaje corporal para ver si desean o no conversar.
6. Lleva un libro con el cual disfrutes leer
Anteriormente se mencionó que algunos entrevistadores pueden preguntar acerca del libro que estés leyendo o de los libros que has leído. ¿Y por qué lo quieren saber? Un candidato a quien le gusta leer comunica apertura a nuevas ideas y predisposición a aprender cosas nuevas. Si quieres aumentar la probabilidad de obtener el trabajo de tus sueños y hacer una buena impresión, interésate en leer acerca de diferentes temas.
Aparte de ayudar a no aburrirse durante la espera, ayuda a iniciar una conversación con otros candidatos. Y describirte sería más fácil, porque podrías hablar acerca de cómo te gusta la lectura, entre otras cosas.
7. Recuerda que quien te va a entrevistar, es humano también
Las entrevistas de trabajo pueden destrozar los nervios de los candidatos, y más aún cuando es una gran oportunidad que se está presentando o un alto directivo es quien conducirá la entrevista. Y mientras hay entrevistadores que disfrutan de destrozarle los nervios e intimidar a los entrevistados, algunos otros sólo hacen su trabajo. Para ser honestos, lo que hacen no es tan fácil como parece. Sin embargo, es fácil culpar al entrevistador cuando no obtenemos el trabajo, pero normalmente son los gerentes de mayor nivel los que tienen la última palabra.
Sin embargo, la recomendación del entrevistador puede afectar tu evaluación general, y aquí es donde se ve la importancia de una buena primera impresión. Acude a tiempo a la entrevista, estrecha la mano con firmeza, vístete bien y haz tu tarea. Lo que el entrevistador diga de ti puede que no esté en tus manos, pero definitivamente si está en tus manos el impresionarlo positivamente.
Relájate, es sólo una entrevista. Y mientras que obtener el trabajo sería estupendo, un rechazo no debe desanimarte ni definir tu futuro.
Traducido por Luis Castellanos de publicación en Lifehack. Imagen tomada de FreeImages