El orgullo de los mediocres consiste en hablar siempre de sí mismos; el orgullo de los grandes consiste en no hablar nunca de ellos”,
Voltaire.
Estás alardeando de tus logros, de aquello que conseguiste, de cuando pasaste por encima, sin importar el precio. Recuerdas que dañaste, enfocándote en que eran mayores tus intereses que el bienestar de los demás. Cuando ignoraste con un gesto, maltrataste con una palabra o diste la vuelta en el momento en que llamaban a tu nombre. Y, al menos en una ocasión, te ha pesado hacerlo, ¿no es cierto?
¿Qué te hace pensar que tu ego está por encima de la dignidad de otro ser humano igual que tú? Nada. Llegaste a leer estas líneas, porque tu voz interior te está pidiendo detenerte y tomar otro camino. Has llegado a la parada que buscabas, te estábamos esperando para brindarte estos consejos que harán cambiar tu rumbo. Te invitamos ahora mismo a tomar las riendas de ese carruaje y seguir la mejor dirección.
Identifica el orgullo positivo del negativo
Siendo conscientes de las causas y consecuencias que traen tus actos. El orgullo negativo evidencia arrogancia y egoísmo, al jactarte de situaciones que te ponen por encima de los demás. Situaciones que, por supuesto, perjudicaron y dejaron huella negativa en el otro.
El orgullo positivo refleja calidad en tus actos, como consecuencia de acciones eficaces en ti y en el otro. Derivado de esto, ha aumentado la autoestima en ambos, la confianza y seguridad desde ese momento en más. Esto permitirá que te sean reconocidas cualidades, por las cuales acudirán a ti, por encima de otra persona.
Deja de creer que tienes la razón
Así como tú, quien tienes enfrente también tiene un modo distinto de ver la realidad. El cegarte erróneamente al creer que todo debe aplicarse como tú lo ves, te dispersa de la verdadera solución. Comienza por aceptar que cada persona es un mundo diferente, con gustos y opiniones igual de valederas que las tuyas. Antes de pretender implantar tu punto de vista, escucha el del otro y lleguen a un punto de común acuerdo.
Pide perdón
No imaginas el adelanto que harás en tu camino al ofrecer sinceras disculpas por lo que has hecho. Esto, no solo con el fin de mostrar otra cara ante quien heriste, sino para soltar culpas que debes reconocer. Así, lograrás brindar seguridad y que te tomen en cuenta nuevamente ante cualquier otra situación.
Sé una persona ayudadora
Demostrando que puedes ponerte en el papel de los demás y demostrando un mismo nivel. En caso de ser pedida, accede; si no, toma la iniciativa y demuestra que quieres ser una mano amiga. Al hacer esto, pasarás de convertirte en una carga para los demás, a ser un motivo de superación. Ahora bien, no busques vanagloriarte, de hecho, los resultados por sí mismos dirán que actuaste correctamente sin esperar nada a cambio.
Mejora tu sentido del humor
Dando una visión renovada hacia los pareceres que tienes de las personas. Permítete tomar con simpatía lo que consideres diferente, automáticamente dejarás de tomarlo como propio y perjudicial. Busca ser más humano, sin darle sensibilidad a comentarios ajenos y permitiendo que se construya en ti un ser más compasivo.