La falta de sueño puede ser la causa de un sin número de problemas cognitivos. El desgano, la improductividad, la desorientación y el nerviosismo son solo alguno de ellos. El insomnio, a su vez, es el resultado de una serie de factores que afectan el desempeño normal de nuestro organismo. Tal es el caso del estrés, la ansiedad y la depresión. Entre otras afecciones físicas y psicológicas. Existen diferentes tipos de trastornos de ansiedad producidos por el insomnio.
En este artículo te contaremos cómo la falta de sueño puede afectar tu vida en diferentes aspectos. Especialmente, desde el punto de vista social. Podrás reconocer los síntomas del insomnio y aplicar las soluciones pertinentes para su mejoría. Recuerda que la calidad de vida de una persona está determinada por las horas efectivas de descanso que tenga.
El impacto del insomnio en la vida social
Sin darnos cuenta, la ausencia de sueño va afectando poco a poco nuestra calidad de vida. La cual, no sólo se ve comprometida en cuanto a salud y productividad. Resulta que, el sueño y las relaciones interpersonales están conectadas. Si tenemos problemas emocionales, por ejemplo, con la pareja. Es muy probable que, suframos de insomnio. De la misma manera, si padecemos de problemas a la hora de dormir, lo más seguro es que nuestras relaciones con familiares y amigos se vean afectadas.
El insomnio afecta negativamente la calidad de vida de quien lo padece. Así, lo demuestra un estudio realizado por la Universidad Nacional de Colombia. Dicho estudio establece que las horas de sueño pueden variar de una persona a la otra. Sin embargo, lo realmente importante es la calidad del sueño durante esas horas. Además, determinó que el sueño incide directamente sobre el estado de ánimo de las personas. Lo que se traduce en salud física y psicológica.
El aislamiento, la soledad y el distanciamiento son los resultados que la ausencia de sueño origina en la vida social de una persona. Cuando alguien padece de insomnio y no puede descansar bien su estado emocional se ve afectado. Los individuos se vuelven temperamentales, intolerantes e incluso amargados. Esto, conlleva al aislamiento y distanciamiento de los grupos sociales de los que ha formado parte. Originando, finalmente, un estado de soledad que sin darnos cuenta puede terminar en una depresión crónica.
Hoy en día cada vez dormimos menos…
De acuerdo con estadísticas dadas por la Asociación Mundial de Medicina del sueño, el insomnio se ha convertido en una epidemia global que afecta a casi el 50% de la población de los países desarrollados o en vías de desarrollo. El estilo de vida moderno solo da lugar a un descanso de 5 horas aproximadamente por noche. El acostarse tarde por las diversas ocupaciones y el levantarse muy temprano para un mayor rendimiento, han ocasionado que la rutina del sueño se vea afectada.
Es común escuchar a las personas que no tienen tiempo para descansar y para dormir. El trabajo, los hijos, las responsabilidades y ocupaciones ocupan, inclusive, el tiempo libre. Al final, el resultado es una sociedad enferma de estrés y ansiedad. La cual, termina cansada y con bajos niveles de rendimiento y productividad. Una situación totalmente paradójica, teniendo en cuenta que se deja de dormir para tener más tiempo para producir.
¿El insomnio es contagioso?
Es una forma de explicar cómo la ausencia de sueño puede afectar nuestra empatía con las demás personas. Por ejemplo, si una persona ha sufrido de insomnio la noche anterior probablemente tenga un mal día en la oficina. Esto, a su vez, puede ocasionar inconvenientes en su desempeño y productividad. Lo cual, al mismo tiempo, genera conflictos con sus compañeros o jefes.
¿Por qué? Una persona que ha dormido mal o no ha dormido es 40% menos tolerante que alguien que haya descansado plenamente. En este sentido, las pequeñas cosas sin importancia pueden resultar grandes problemas en una relación gracias a una mala noche.
De la misma manera sucede con las parejas. Cuando se comparte la cama con una persona insomne es muy probable que también se tengan problemas de sueño. La intranquilidad, movimientos constantes, pueden perturbar el descanso del otro. A la mañana siguiente existirán dos personas que conviven juntas y que están irritables, cansadas e intolerantes. Los problemas en la relación de pareja estarán a la orden del día. Es recomendable asistir a un especialista si se está pasando por un período de insomnio. Este puede recomendarte terapia o medicarte de ser necesario.