Desde hace mucho tiempo, corrientes como el budismo, el estoicismo, el existencialismo, y en la era moderna la psicoterapia Gestalt y el mindfulness nos vienen planteando la importancia de aprender a vivir en el presente. de conectarnos con esas dos dimensiones que nos sugiere la idea del momento presente: una espacial, en este lugar, «el aquí»; y otra temporal, en este momento, «el ahora». Aprender esa conexión nos disminuye la neurosis asociada con la fantasía de una «realidad» que ni siquiera estamos transitando.