Manuel Gómez Sabogal
Hoy, me siento feliz. El viernes 26 de agosto, Johan Sebastián Sánchez Villegas obtuvo el título de Comunicador social en la Universidad del Quindío.
Sé del sacrificio grande de don Ricardo y doña María Gladys. Su hijo Johan Sebastián es profesional. Un anhelo grande de ellos como padres.
La alegría de Johan Sebastián es inmensa. Él escribió:
“Cumplimos este camino 👨🎓
Mis eternos agradecimientos a todas las personas que han hecho parte de esta maravillosa aventura en convertirme en Comunicador Social-Periodista. Principalmente a mis papás que hemos superado las dificultades y aquellos complicados momentos; gracias María Gladys Villegas Aguirre y Ricardo Sánchez Gómez.
Gracias familia por siempre estar ahí, porque estoy completamente seguro que me han apoyado en cada instante y siempre han creído en mí.
A mis queridos amigos también les debo agradecer por apoyarme, porque han creído en este mágico sueño. Colegas con los que hemos construido en una realidad tantos deseos por cumplir y hemos seguido para adelante en cada instante (H-Y).
A cada uno de los profesores que fueron parte de este gran trayecto desde pequeño, mucho aprendizaje me llevó de cada uno de ustedes, ejemplos por seguir y que daré lo mejor de mí siempre.
Gracias y eternas gracias a vos que me lees, haces parte de este sueño que seguirá para adelante. Que ruede siempre ⚽💚
Hermosas palabras de una persona agradecida y que ha recorrido muy poco por el camino de la vida. Un camino que tiene rosas y espinas, pero que Johan Sebastián sabrá sortear las espinas.
Esas palabras de agradecimiento son impactantes e importantes. Los jóvenes pueden hacer maravillas si se les da afecto y se les educa en casa. Todo ese aprendizaje que iniciaron don Ricardo y doña María Gladys ha hecho su efecto y ha logrado su cometido.
Sé que ellos están alegres, felices y satisfechos. A Johan Sebastián le espera un gran y prometedor futuro. Mostrará y demostrará de que es capaz y de qué está hecho.
La satisfacción del título recibido será el preludio de un futuro pleno de éxitos inconmensurables.
Imagino a don Ricardo y a doña María Gladys diciéndole a Johan Sebastián:
“No estás hecho para estar amarrado, ni permanecer todo el tiempo bajo la mirada de tus padres. Produce mucha tranquilidad educar, ayudar a formar, contribuir a abrir senderos, opinar, pero sin perder la certeza de que ya creciste, porque estás con nosotros «de paso».
Es el momento, querido hijo, de que empieces a caminar a tu manera, bajo tu responsabilidad y con lo que has creído que es importante y valioso de lo que has recibido en casa, en el colegio, en la universidad, en la comunidad. Es tu vida, de ahora en adelante.
Has aprendido que lo puedes hacer sin humillar a los demás, sin pasar por encima de la gente, atropellando. Has aprendido valores y en especial sabes que debes ser honesto en todas tus actuaciones. Serás un gran profesional si cumples a cabalidad con todas las características propias de alguien que quiere ser mejor cada día”.
A triunfar, estimado Johan Sebastián, porque lo mereces. Eres el resultado de una educación que empezó en el hogar y no termina. Continúa. Has aprendido lo mejor en tu familia.
Te deseamos lo mejor hoy y siempre. Éxitos y felicidades.