Por Manuel Gómez Sabogal
En primer lugar, tomo el concepto de Escudos del Alma de Red Papaz para que nos quede bien claro de qué se trata todo lo que hace Red Papaz por amor a nuestros hijos:
“Red PaPaz, en su propósito superior de abogar por la protección de los derechos de los niños y adolescentes en Colombia, y fortalecer las capacidades de los adultos y actores sociales para garantizar su efectivo cumplimiento, ha buscado construir espacios de una altísima calidad académica a través de los cuales pueda brindarles herramientas que promueven la educación y el cuidado de la niñez y la adolescencia en contextos como el hogar, la escuela y la sociedad”.
Escudos del Alma es entonces el programa de Red PaPaz que coordina estos espacios. Las temáticas trabajadas en los mismos giran en torno a pautas de crianza, estilos de vida saludables, uso sano, seguro y constructivo de las tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC), educación de la afectividad, sana convivencia, entre otros. Los eventos que hacen parte del programa Escudos del Alma son: ferias, conferencias masivas presenciales y virtuales, conversatorios virtuales con expertos, el Congreso y el Simposio de Red PaPaz, los Encuentros de Rectores, y los cursos de formación.”
Tomemos esos escudos y procuremos que nuestros hijos se sientan cada vez mejor con nosotros.
Los niños y jóvenes tienen demasiadas ideas, frases, emociones que muchas veces no vemos, ni analizamos. Ellos, con las tecnologías, hacen, escriben, leen, inventan, pintan, complementan. Son diferentes a los mayores.
Nos fijamos en los detalles, los errores y no entendemos que son capaces de muchas cosas. Los niños y los jóvenes están involucrados en una época maravillosa que les está entregando todo.
Algunos desaprovechan este momento, la lectura, el arte, la tecnología por dedicarse a otros menesteres, pero la gran mayoría quiere destacarse, descollar, triunfar con base en lo novedoso. La tecnología invita a meterse en diferentes mundos, pero algunos no entienden esto.
Los niños y los jóvenes tienen inquietudes, preguntas, que muchas veces, no somos capaces de resolver, analizar o contestar. Los niños y los jóvenes tienen muchas actitudes y aptitudes que no vemos, ni diferenciamos, porque no los entendemos.
Estamos tan interesados en que nos entiendan, que perdemos el norte y no procuramos entenderlos. No somos capaces de deducir lo que quieren, porque no vemos sino lo que queremos ver.
Muchas veces no vemos en niños y en jóvenes lo que ellos nos quieren mostrar, porque cerramos todas las compuertas para dar paso a lo que deseamos que ellos entiendan.
Protejamos a nuestros hijos y nietos. Antes que nada, proporcionemos afecto para que entiendan que es importante un abrazo, una caricia, un beso. Creemos en ellos Escudos del alma.