Uno de los problemas más comunes que aquejan durante las noches a los niños, son las pesadillas. Muchos padres se preguntan ¿a qué se deben? ¿Cuál es la manera correcta de actuar? Para poder dar respuesta a estos interrogantes, muchos especialistas se han dado a la tarea de indagar sobre el tema. A continuación, te contamos sobre ello.
Fases del sueño de un niño
Según la Asociación Española de Pediatría, en su sección de atención primaria, en lo que corresponde a la Familia y Salud, el sueño de los niños está fundamentado en dos etapas, siendo la primera de ellas una fase denominada NREM. La misma, se caracteriza porque la persona presenta un sueño profundo y dificultades al despertarse; sobre todo, tiene lugar en las primeras horas de sueño. La segunda etapa que es la fase REM, al contrario que la primera, tiene lugar en las últimas horas de sueño y durante ella existe una facilidad enorme de despertarse. Por lo tanto, es en este periodo donde se presentan las pesadillas en los niños.
De acuerdo a la guía práctica sobre los trastornos del sueño en la infancia y adolescencia, se define a las pesadillas en los niños como ensoñaciones largas y bastante elaboradas, las cuales van en un aumento progresivo de sensación de terror, miedo y ansiedad. En el momento en que se padecen estas ensoñaciones, el niño podrá despertar asustado y en un estado de alerta. Asimismo, puede describir con detalle lo que ha ocurrido en el sueño, pero siempre con matices de angustia y terror.
Las pesadillas en los niños son de corta duración; aunque, después de despertar, el niño continuará teniendo miedo y una palpable dificultad para volver a dormir. En algunos casos, y llegando al punto más extremo, el niño terminará aborreciendo el momento de irse a la cama, ya que, asociará el sueño con las pesadillas. Los episodios de las pesadillas se desarrollan en edades muy tempranas, siendo más común a partir de los dos años. Sin embargo, estos episodios cobran protagonismo entre los tres y los seis años.
¿Qué causan las pesadillas en los niños?
Aunque no se conoce exactamente la causa de las pesadillas en los niños, se cree que están relacionadas con el estrés y la ansiedad que pueden experimentar. Muchos especialistas apuntan a una serie de circunstancias que pueden estar estrechamente relacionadas con ellas. Tal es el caso de un sueño insuficiente, el uso de fármacos o experiencias traumáticas vividas.
Cuando ocurren las pesadillas en los niños, lo más conveniente es investigar los programas de televisión que sintonizan, así como sus relaciones escolares. En caso de que las pesadillas sean continuas, entonces es aconsejable que se acuda al médico. Se debe consultar al profesional cuando los episodios ocurren cada noche, o en caso de que se presenten varios episodios en una misma noche. Esto porque el niño es propenso a sufrir problemas emocionales o padecer algún tipo de estrés, especialmente, si las pesadillas terminan por interferir directamente en su vida diaria.
Una rutina diaria bien organizada puede evitar las pesadillas en los niños
Los padres pueden contribuir a que el sueño de sus hijos sea más placentero, poniendo en práctica las siguientes pautas:
Seguir un horario para dormir
Los niños deben tener una hora determinada para irse a la cama. Esto con el fin de que los mismos aprovechen al máximo el descanso; además, el tener un horario establecido les permite crear disciplina. Recordemos que el reloj biológico de los niños es diferente al de los adultos, por eso necesitan de más horas de sueño.
La rutina de antesala
Tener una rutina momentos antes de conciliar el sueño resulta de muy beneficioso, pues ayuda a tranquilizar y relajar al infante. Una de las rutinas más comunes es leerles un libro antes de irse a la cama. De igual forma, la habitación en que descansa el niño debe proporcionar un ambiente agradable y cómodo. Esto ayudaría incluso a evitar el terror nocturno.
Evitar acciones violentas de todo tipo
No se debe ver la televisión o leer cuentos que puedan asustar a los más pequeños. Asimismo, los programas donde se vea reflejada algún tipo de violencia no son recomendables, ya que los niños pueden tener fuertes impresiones con ellos, suscitando las pesadillas en la noche.
¿Cómo actuar ante las pesadillas de los niños?
- Los padres deben mantenerse presentes durante estos episodios. Eso calma y relaja a los niños.
- Se debe reconfortar al niño y hacerle entender que el miedo no es algo negativo, sino un sentimiento que todos experimentamos alguna vez.
- Tener una pequeña luz encendida en la habitación de los niños puede ser de gran ayuda. Esta acción les proveerá una mayor seguridad.
- Se debe ayudar al pequeño a que vuelva a conciliar el sueño, con el fin de que las pesadillas en los niños no sean el motivo de un insomnio insano.
- Se debe prestar atención a lo que pueda relatar el niño en relación a sus sueños. Esto siempre que ocurran los episodios.