La vida de las parejas no siempre es color de rosa. De vez en cuando, es necesario hacer frente a problemas que surgen de la incompatibilidad en cuanto a puntos de vista, prioridades y valores. Asuntos como el dinero, la intimidad y los roles de género son temas de conversación que pueden acabar en fuertes desencuentros de pareja y tener implicaciones a largo plazo. En este artículo, Phrònesis ha preparado una recopilación de los problemas de pareja más comunes en la actualidad y cómo abordarlos con acierto suficiente para evitar una crisis mayor.
Desacuerdos comunes en pareja
Aunque la experiencia humana es un fenómeno irrepetible y, por ende, todos vivimos experiencias distintas, cuando se trata de problemas de pareja existen impedimentos comunes que dificultan la convivencia y el entendimiento en una relación. Los desacuerdos típicos en un pareja pueden incluir, aunque no limitarse a:
Miedo al compromiso
La idea de comprometerse (ya sea para contraer matrimonio o establecer una relación formal) puede generar temor en las personas que no se sienten preparadas para asumir un rol activo en la vida de alguien más. De buenas a primeras, es importante no ejercer presión en nuestra pareja y no intentar convencerla en contra de su voluntad, sin embargo, hablar del futuro siempre será necesario para establecer acuerdos en común o desacuerdos irremediables.
- La honestidad es indispensable en estos casos para responder con certeza la única pregunta que importa: “¿Realmente es la persona con la que deseo estar?”. Si la respuesta de ambos es Sí, la pareja probablemente necesite tiempo y comunicación para construir seguridad en torno a una decisión tan importante; si la respuesta es Sí y No, entonces hay algo que no está funcionando y es mejor sincerarse al respecto de inmediato en lugar de esperar que el otro cambie de opinión algún día.
Manejo del dinero
Las discusiones por dinero son frecuentes en las relaciones largas y en los matrimonios, ya que a menudo viven bajo el mismo techo y las finanzas cobran especial importancia en la vida en pareja.
La distribución de los ingresos, las deudas y cómo es gastado el dinero son los puntos clave que suelen generar inquietud a lo interno de una relación. Curiosamente, la mayoría de las parejas son más ágiles para discutir acerca de su economía que para dialogar y conciliar en torno a ella; por fortuna, nunca es demasiado tarde para tener una plática madura con nuestra pareja, conocer su historial financiero y llegar a un acuerdo común.
- Lo que debería interesarnos saber es: ¿Qué le enseñaron a nuestra pareja sus padres o familiares acerca del dinero? ¿Cuáles son sus metas financieras? ¿Cuáles son sus temores en relación con el dinero? Seguidamente, podemos introducir a la ecuación nuestras prioridades financieras y metas como pareja, y proponer un planeamiento que permita satisfacer los intereses de ambos.
Prioridades individuales
Por desgracia, muchas personas cometen el error de no tomar en cuenta sus necesidades y prioridades personales a la hora de establecer una relación. La tormenta se desata tiempo después, cuando el vínculo sentimental evoluciona pero la incompatibilidad de intereses a largo plazo hace inevitable la separación.
Hay ocasiones en las que una pareja aparentemente desigual puede llegar a compenetrarse muy bien sacando provecho a sus diferencias, no obstante, siempre será indispensable que exista un punto de convergencia en el sistema individual de valores y principios. Al igual que la dignidad, los valores y principios son innegociables y no deben ser vendidos nunca en nombre del amor.
- En casos como este, la pareja puede intentar ponerse de acuerdo asistiendo a terapia o haciendo un listado de intereses en común y evaluando si basta (o no) para seguir adelante; sin embargo, hay situaciones concretas que pueden suponer una violación a los principios y moral individual, y es importante afrontar la realidad con el suficiente amor propio para elegir el camino que pueda garantizarnos paz interior, libertad y lealtad a nuestra esencia.