Para iniciar el camino de la recuperación se requiere tomar la decisión de ponerle punto final al mal recuerdo
La ruptura sentimental es una de las experiencias más difíciles de superar, sobre todo si fue la otra persona quien tomó la decisión de dar por terminada la relación.
La mayoría de las personas sufre este proceso pensando que significa el fin de su mundo y la pérdida del norte y la dirección de sus vidas. Muchos se sienten confundidos, solos, atemorizados, tristes y hasta desesperados, creyendo que no podrán superarlo. Pero lo cierto es que solo implica el término de una etapa, de una relación y al mismo tiempo el comienzo de una nueva, diferente y mejor.
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Solo podremos superarlo cuando estemos realmente listos para soltar y dejar ir, para aceptar la realidad sin resistirnos, sabiendo que no podemos obligar al otro a permanecer a nuestro lado.
Y es a través de la toma de una decisión y de un gran deseo y voluntad como podemos ponerle un punto final a este proceso de duelo y sufrimiento, renunciando a cualquier esperanza o ilusión de rescatar la relación, o de volver atrás. Solo así estaremos listos para iniciar el proceso de recuperación, aprender de la experiencia para no repetirla y retomar el control de nuestra vida personal.
Para soltar y dejar de sufrir
Repite frases afirmativas de tus capacidades
Lo más importante es lo que tú piensas acerca de ti mismo y si consideras que eres capaz de superarlo vas a lograrlo. Prueba repetir frases afirmativas que potencien tu fortalezas, esto te hará sentir más preparado para lograrlo. Repite frases como: “yo puedo ser feliz sin él (o sin ella)”, “esto no es el fin de mi mundo, es el comienzo de una nueva y mejor etapa en mi vida”, “yo soy capaz de seguir adelante en busca de mi felicidad”.
Mantén tu atención en el presente
Cada vez que la mente te lleve al recuerdo de lo que pasó detén ese pensamiento y dite a ti mismo, inclusive en voz alta: “Esa persona ya no está en mi mundo, ahora en mi mundo estoy yo a cargo de mi felicidad”. Hacer un sencillo ejercicio de ubicación en el presente te ayudará a desconectarte del pasado con más facilidad. Repítelo cuantas veces sea necesario.
Evita pensar en lo que pudiste hacer.
Muchas veces quedamos atrapados en el círculo mental negativo de pensar una y otra vez en todo lo que pudimos haber hecho para evitar lo que sucedió, sin darnos cuenta de que mientras más vueltas le damos en nuestra cabeza, más tiempo permanecemos estancados en el pasado y en el dolor. Sucedió, y aunque no nos guste, es así, y mientras más rápidamente lo aceptemos, más fácilmente lo superaremos.
Mantén una distancia física saludable.
Con esto me refiero a la importancia que tiene poner ciertos límites en nuestro contacto con la otra persona. Al menos mientras ganamos fortaleza y recuperamos la confianza en nosotros mismos, trabajando en restaurar nuestra estima, nuestro valor personal, de manera que cuando nos volvamos a encontrar actuemos con tranquilidad, seguros de la decisión que tomamos.
Acompáñate de amigos y familiares.
Hay personas que deciden aislarse, encerrarse a vivir una especie de duelo indefinido, sin darse cuenta de que esto lo único que genera es que la mente se llene de pensamientos negativos recurrentes y obsesivos que activan los miedos, las frustraciones y las inseguridades. Es muy importante aceptar la compañía de amigos y familiares que lo único que desean es verte recuperado y feliz.
Busca y acepta ayuda.
Hay situaciones que nos resultan difíciles de superar por nosotros mismos. En lugar de insistir en hacerlo, quedándote atrapado en un proceso de duelo indefinido, busca la orientación de un buen terapeuta que te guíe a lo largo del proceso que te ayudará a superarlo. Si quieres, tú puedes.
Visto en Estampas
Vea también:
¿Cómo superar una separación? (I) | ¿Cómo separar una separación? (II) | ¿Cómo separar una separación? (III) | ¿Cómo separar una separación? (IV)