Por Manuel Gómez Sabogal
Tres palabras que en este texto van juntas, no tienen casi relación alguna, porque guerra no encaja con música y fútbol. Sin embargo, en este caso, las puse aquí, porque están demasiado relacionadas.
Hoy, guerra se ve en todo el mundo. Y más cuando hablamos de invasión de Rusia a Ucrania. En Somalia, Afganistán, Siria, Yemen y otras más. Guerras internas en diversos países, incluido Colombia.
Sigo con detenimiento todo lo que me rodea. Me doy cuenta de lo que sucede, también, en el mundo.
Sin embargo, me quiero referir específicamente a Ucrania, invadido por los rusos el 24 de febrero de 2022.
He estado pendiente de los hechos en Ucrania. Veo las fotos, vídeos horrorosos de toda la situación en ese país.
Por eso, este texto tiene esos tres ingredientes: guerra, música y fútbol, todo relacionado con Ucrania. Porque a pesar de lo que allí acontece, fuera del país hay quienes hacen su “guerra” con base en la música y en el deporte.
“Ucrania es un extenso país de Europa Oriental conocido por sus iglesias ortodoxas, la costa en el mar Negro y las montañas arboladas. Su capital, Kiev, cuenta con la catedral de Santa Sofía con cúpulas doradas, con mosaicos y frescos del siglo XI. En lo alto, junto al río, Dniéper está el complejo del Monasterio de las Cuevas de Kiev, un sitio de peregrinación cristiano que alberga reliquias de tumbas escitas y catacumbas de monjes ortodoxos momificados”.
Muchos han huido de allí, utilizando diferentes medios. Los que no han escapado, han buscado refugios subterráneos o se han quedado en diferentes pueblos.
Y esta guerra continúa ante la mirada atónita de un mundo que prefiere distanciarse de un país que desconoce y además está muy lejano.
La gente de ese país, que ya está en diferentes sitios de Europa, especialmente en Polonia, España, Italia, trata de vivir como puede, porque son refugiados. Pero no desisten, no se rinden.
Al igual que los soldados que están en esa guerra, siguen con sus vidas y la música los acompaña, como el grupo que participó recientemente en Eurovisión, concurso efectuado en Turín, Italia.
“El festival de Eurovisión 2022, ha concluido con unos resultados que han colocado a Ucrania como ganadora del certamen. Así, el grupo Kalush Orchestra y su canción Stefania se han hecho con el micrófono de cristal. En segunda posición ha quedado el representante del Reino Unido, Sam Ryder, con el tema Space Man” y el tercer puesto fue para España.
Es decir, los ucranianos quisieron representar a su país en este gran certamen europeo y demostrar al mundo que están vivos y luchando porque no creen en la derrota.
Y qué decir del fútbol. En los medios comenzaron a hablar, escribir y mostrar que el 1 de junio, Ucrania jugaría contra Escocia en Glasgow por las eliminatorias para el mundial en Catar. ¡Como para no creer!
Venían entrenando en Eslovenia para este difícil compromiso.
Estuve pendiente del partido y días previos al mismo, entrevistaron a varios de los jugadores, entre ellos a Oleksandr Zinchenko, quien dijo: «Si no tuviera a mi hija yo estaría allí”, en la guerra.
«Estoy muy orgulloso de ser ucraniano y lo estaré el resto de mi vida. Conozco a mi pueblo, la mentalidad de la gente de mi país. Prefieren morir y van a morir, pero no renunciarán nunca»
Oleksandr Zinchenko
“Muchas estrellas del deporte ucraniano, que todavía están en actividad o retiradas, han tomado las armas, como el campeón mundial de boxeo de los pesos pesados Oleksandr Usyk o el tenista Sergiy Stakhovsky”.
En un gran partido, Ucrania derrotó a Escocia 3 – 1 allá en Glasgow. Había mucho público ucraniano animando a su selección.
El domingo 5 de junio, debieron jugar ante Gales para definir el paso al mundial en Catar. Lamentablemente, perdieron contra el país de Gales en el último partido, Ucrania quedó fuera del mundial, pero no importa. Mi admiración por todos ellos. Una guerra, la música y el fútbol los une y siguen adelante.
«Para los ucranianos, la independencia y el derecho a vivir en su tierra según su voluntad son el valor más alto»
Volodimir Zelenski