La vejez no es un problema sólo de los ancianos, afecta a toda la raza humana. En la actualidad los científicos han aumentado las probabilidades de prolongar la vida en mejores condiciones. ¿Cuándo comenzamos a ser ancianos? Cuando comenzamos a sufrir las incapacidades de la vejez, principalmente con las enfermedades degenerativas del sistema cerebrovascular y cardiovascular, los crecimientos incontrolados y malignos de las células del cuerpo, el desgaste de las superficies articulares de los miembros superiores e inferiores, la disminución y pérdida de memoria, visión, audición y otras.
El hecho natural de envejecer aparta a los mayores del curso corriente de la vida, sienten que se les dejan de lado y, piensan que se les relega a una especie de limbo social; a los mayores de 60 y 65 años se les retira automáticamente del empleo, se les elogia, se les concede una modesta e insuficiente pensión y un reloj que antes era de oro para que pueda medir la velocidad con que les va a alcanzar la incapacidad y la muerte. La ciencia y la tecnología actual nos permiten evitar una prematura decadencia. Más importante que nuestra edad cronológica es nuestra genética y nuestra edad arterial, ambas nos permiten tener una vida satisfactoria, tanto física como mentalmente en nuestra ancianidad. Sea activo, coma mejor y más sano, disminuya el estrés de la vida diaria, duerma de siete a ocho horas, lea, oiga música y acostúmbrese a tener una actividad física continua y adecuada durante los 365 días del año.
La suposición de que ser viejo equivale a ser senil e incapacitado es esencialmente errónea; buena parte de los progresos del pensamiento, la cultura, la ciencia , la tecnología y las artes han sido obras de personas de más de 50 o 60 años de edad, desde Platón, Miguel Angel, Goya, Picasso, Einstein, Freud, Churchill y Mandela, los ejemplos levantan con orgullo sus nevadas cabezas…
Dr Efrén Castellanos. Revista DTyOC