Un Preso Singular

Era un hombre que había sido encarcelado. A través de un ventanuco enrejado que había en su celda gustaba de mirar al exterior. Todos los días se asomaba al ventanuco, y, cada vez que veía pasar a alguien al otro lado de las rejas, estallaba en sonoras e irrefrenables carcajadas. El guardián estaba realmente sorprendido. Un día ya no pudo por menos que preguntar al preso:

– Oye, hombre, ¿a qué vienen todas esas risotadas día tras día?

Y el preso contestó:

– ¿Cómo que de qué me río? ¡Pero estás ciego! Me río de todos esos que hay ahí. ¿No ves que están presos detrás de estas rejas?

El Maestro dice: Por falta de discernimiento puro, no sólo estás en cautiverio, sino que ni siquiera llegas a darte cuenta de que lo estás.

Tomado de «Cuentos Clásicos de la India» recopilados por Ramiro Calle

Por Luis Castellanos

Experto en Tecnología y Seguridad. Ingeniero de Sistemas, Docente universitario y Bloguero.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Protected with IP Blacklist CloudIP Blacklist Cloud

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com
Verificado por MonsterInsights