Traducido por Luis R Castellanos de El Camino Health
La depresión y otros problemas de salud mental son graves y deben ser tratados por un profesional de atención médica adecuado. Pero para aquellos que no padecen depresión u otros problemas, es probable que todavía haya espacio para aumentar su felicidad. Afortunadamente, existen varias opciones y prácticas de estilo de vida que pueden poner una vida más feliz bajo nuestro control. Controla tu felicidad y prueba algunas de estas prácticas y seguramente verás mejorar tu perspectiva de la vida:
1 Dormir lo suficiente
La mayoría de los adultos necesitan dormir entre 7 y 8 horas cada noche. Es una parte crucial de la vida que afecta su bienestar físico, mental y emocional. Prioriza el sueño de calidad estableciendo un horario y creando una rutina nocturna. Si tienes problemas crónicos relacionados con el sueño, habla con un médico. Un cuerpo bien descansado es una mente bien descansada.
2 Gratitud
En tiempos difíciles, es natural volverse hacia adentro. Aunque pueda parecer contradictorio, reflexionar sobre aspectos de la vida que aprecias puede terminar aligerando tu carga y aliviando el estrés. Mantén una lista de gratitud en tu teléfono o anota algo en un pequeño diario todos los días.
3 Encuentra formas de retribuir
Esto va de la mano con la gratitud. Encuentra formas pequeñas y sencillas de comunicarse. Ya sea a un extraño o a personas que conoces y amas, retribuir no tiene por qué ser complicado. Envía un mensaje de texto rápido y edificante a un amigo o haz donaciones a tu tienda de segunda mano o escuela local.
4 Hacer ejercicio regularmente
En promedio, los adultos deben realizar unos 30 minutos de ejercicio moderado todos los días. Pero el ejercicio no tiene por qué ser estresante. Caminar es una de las mejores formas de actividad para incorporar a tu rutina diaria y los beneficios son infinitos. El movimiento constante disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y diabetes, al tiempo que aumenta la energía y mejora los niveles de colesterol.
5 Comienza tu día con un desayuno saludable
Comienza cada día con una comida abundante y nutritiva. Comer un buen desayuno puede acelerar tu metabolismo para el día, darte energía y fortalecer tu cuerpo para las tareas que tienes por delante.
6 Limita tu tiempo en las redes sociales
Fíjate el objetivo de pasar menos tiempo en las redes sociales. Ya sea que tengas una meta diaria o semanal, reserva tiempo para desconectarte de tu teléfono y hacer algo más como meditación, ejercicios de respiración o leer un libro. Hacerlo puede aliviar el estrés.
7 Desarrolla un nuevo pasatiempo
Encuentra algo divertido y relajante que hacer que requiera creatividad e imaginación. Aprende a tejer o a hacer un mini terrario. Sal de tu zona de confort y asiste a una clase de baile, de cerámica o de cocina. Encuentra una salida que pueda incorporar fácilmente a su rutina.
8 Encuentra una razón para reír
Según la Clínica Mayo, la risa tiene más beneficios de los que pensamos. ¡Encontrar momentos de diversión puede revitalizar tus órganos, aliviar el estrés e incluso mejorar tu sistema inmunológico! Ya sea que te gusten las películas, los libros o los cómics divertidos, busca formas de alegrarte el día.
9 Continúa escribiendo un diario
Llevar un diario es una excelente manera de procesar emociones, mejorar la memoria y aliviar el estrés. También puede ayudarte a establecer y alcanzar objetivos a medida que documentas tu proceso.
10 Reconoce tus sentimientos
Si bien podemos tomar medidas para aliviar los sentimientos negativos, también está bien, e incluso saludable, reconocer la tristeza y las decepciones que encontramos en la vida. No reprimas tus sentimientos. Encuentra formas saludables de manejar tus emociones cuando te sientas abrumado. Acude a un amigo de confianza, un ser querido o un terapeuta autorizado. Tu no estás solo.
¿Sabías que se necesitan aproximadamente 66 días para formar un hábito? Si bien se necesita tiempo y esfuerzo para inculcar un nuevo hábito en su vida, los cambios positivos valen la pena. Prioriza tu salud mental y tu paz personal inculcando algunas de estas prácticas. Incluso podrías considerar hacer tu propia lista de ’10 hábitos saludables’.