Miles de preguntas te rondan la cabeza cuando eres padre ¿Lo estaré haciendo bien? ¿Me sobrepase con el castigo? ¿Será que mi hijo entendió mis órdenes? ¿Qué estoy haciendo mal? A tal punto de llegar, en ocasiones, a ahogarte en estas.
Lo cierto es que, en medio de este aprendizaje continuo que es ser padres, quieres darle lo mejor a tus hijos y evitar que caigan en los mismos errores que caíste tú. Sin embargo, en este afán de hacer su vida perfecta puede que estés truncando su camino al éxito.
Una de las formas más importantes e inmediatas de aprendizaje por parte de los niños es la imitación y observación de sus padres. Por esto, recae un peso mayor sobre ti ya que tus pequeños están atentos a aprender de tus gestos, palabras, respuestas, emociones, rituales y aficiones.
Estos son los 5 errores que deberías eliminar a la hora de criar a tus hijos
Evitar que los hijos asuman riesgos
Los niños que crecen sobreprotegidos generalmente al crecer son incapaces, inseguros y tienen problemas para asumir la consecuencias de sus actos debido a que sus padres evitan que afronten riesgos y vivan la vida por sí mismos.
¿Te consideras un padre sobreprotector? Si normalmente contestas por él, te sientes culpable al no ayudarlo, no permites que otros lo corrijan y llegas al punto de justificar, ignorar o tapar sus errores, quizás debas revisar la manera en que lo estás criando.
Ser el mejor amigo de nuestro hijo.
Algunas veces nos da tanto miedo regañar o castigar a nuestros hijos, por evitar que se enfaden o no estén de acuerdo con nuestras decisiones, que incumplimos nuestra labor como padres y nos olvidamos de formarlos.
A quién no le parece doloroso pensar que sus niños le dicen a su mejor amigo “no quiero a mi mamá”, “no soporto más los regaños de mi papá” o “quisiera vivir en otra familia”. Sin embargo, debemos cumplir con nuestra labor formativa.
Después de todo, nosotros también fuimos pequeños y al crecer nos dimos cuenta que gracias a esos regaños de nuestros padres somos las personas que somos.
Vivir a través de nuestros hijos
Nuestros hijos son tan importantes que todo lo que pasa alrededor de ellos nos afecta. Es normal sentirnos tristes cuando les pasa algo malo o muy felices cuando logran alcanzar sus metas, sin embargo, no debemos traspasar el límite y llegar al punto en que sepamos distinguir dónde acaban ellos y dónde empezamos nosotros.
Cuando se pierden de vista estos límites, puede que veamos a nuestros pequeños como una extensión de nosotros e inmediatamente como una segunda oportunidad de vida.
Dar mal ejemplo
Es imposible pedirle a nuestros hijos que no se comporten de determinada manera, que no griten, se controlen, cumplan las normas o terminen lo que empiezan si el ejemplo que les damos desde casa dice todo lo contrario.
Como padres debemos reflejar los valores que queremos que nuestros pequeños sigan y recordar que la incongruencia entre nuestros pensamientos y actos puede resultar negativa para ellos.
Autoridad dividida
Si bien entre padres tenemos arraigadas costumbres, hábitos y maneras de actuar diferentes, a la hora de criar a nuestros hijos es fundamental hacer acuerdos para evitar caer en incongruencias y falta de autoridad.
Los desacuerdos entre padre y madre muestran al pequeño un mensaje de desunión que puede generar confusión en lo es bueno o malo, o en lo que se debe o no hacer.
Ser padres es una tarea de tiempo completo y aunque quisiéramos tener una guía para no cometer errores, las relaciones con los hijos se construyen día a día y difieren entre familias. No obstante, podemos formarnos y adquirir herramientas.