En el fenómeno de la infidelidad intervienen un sinnúmero de variables, cuyo peso dependerá de la historia personal, el compromiso asumido en la relación, la intensidad del amor, las estrategias de resolución de problemas, la comunicación, los rasgos de personalidad, la seguridad en uno mismo, en fin, las posibilidades son muchas y ninguna excluye las otras.
No obstante y pese a la complejidad del tema, si retomamos las investigaciones científicas y la experiencia clínica, podríamos agrupar las causas de la infidelidad en, al menos, seis categorías:
1. Creer que el amor nos hace inmunes
Esta sobre valoración del amor, muy a pesar nuestro, nos hace bajar la guardia porque creemos que el sentimiento amoroso nos protegerá de las tentaciones.
2. Buscar el amor perfecto
Un amor que no genere dudas: la mujer o el hombre 10. Este perfeccionismo afectivo genera dos consecuencias negativas: una, saltar de una relación a otra y, dos, ser totalmente intolerante ante los defectos o los errores de la persona supuestamente amada.
3. La venganza
Lo que se busca es una “indemnización” para el corazón y que repare el orgullo herido; pagar con la misma moneda. “Si me eres infiel, yo también seré”, “Si me haces sufrir, yo haré lo mismo contigo”.
4. Insatisfacción con la pareja
Un número de personas que se sienten afectiva y sexualmente poco gratificados, tratan de “equilibrar” el déficit con una tercera persona que les ofrezca lo que no tienen en casa.
5. Viejos amores inconclusos
Los que aparentemente se terminaron antes de tiempo o no pudieron completarse afectiva o sexualmente. Un reencuentro con la persona que quedó “entre paréntesis”, es acercarse peligrosamente a la hoguera.
6. Vincular ciertas características de los ciclos vitales
Hay acuerdo en que determinadas edades se dispara cierta vulnerabilidad a los enredos afectivos y/o sexuales. Algunas personas empiezan a sentir que la vida pasa rápido y que deben aprovecharla haciendo cosas que antes no fueron capaces de hacer por mojigatería o miedo.
Es importante concluir que pueden coexistir varias causas, lo cual hace que la infidelidad sea más difícil de erradicar y de controlar.