Beber y comer son comportamientos asociados que se repiten habitualmente, especialmente en ocasiones festivas. Entre los excesos que más frecuentemente se cometen en torno a la mesa, destaca el abuso de bebidas alcohólicas. Si bien un consumo de alcohol moderado o esporádico (bebidas como cerveza, vino o licores) no entraña riesgo para la salud, cuando la cantidad es alta y la ingesta frecuente puede intoxicar gravemente al organismo.
A continuación, te describiré las 8 razones por las cuales deberías reducir o eliminar el consumo de alcohol, si quieres mejorar tu calidad de vida.
1. Tendencia al sobrepeso
Esto se debe a que las calorías por gramo que aporta son muy superiores a las de cualquier otro alimento, por ejemplo, el azúcar aporta 4,5 kcal por gramo y el alcohol 7 kcal/gramo; por lo tanto, un vaso de vino tinto que contiene 5 g de alcohol aporta 35 calorías y uno de cerveza que contiene 9 g de alcohol aporta 63 calorías aproximadamente. Vale aclarar que son consideradas calorías vacías porque no aportan ningún nutriente o beneficio a la salud.
2. Reduce la utilización de nutrientes
En especial fosfatos, vitaminas B1 y B6; calcio y magnesio. Esto ocurre porque el cuerpo deja de absorber algunos nutrientes para poder metabolizar y eliminar el alcohol que no tiene donde almacenarse en el organismo. Esta alteración genera deficiencias que pueden desembocar en otros síntomas y enfermedades.
3. Mayor riesgo de enfermedades hepáticas
La tolerancia al alcohol varía de una persona a otra, dependiendo de la capacidad enzimática del hígado para efectuar la degradación. La capacidad del hígado de degradar el alcohol puro se limita a 7,5 gramos por hora, mientras que el alcohol que no es metabolizado circula dentro de la sangre. Además, su efecto diurético contribuye a la intoxicación del organismo. Hace falta una hora para que el organismo degrade el alcohol presente en un vaso de cerveza o en medio vaso de vino. Si se consume una cantidad mayor a la que el cuerpo puede metabolizar, el órgano afectado en primer lugar va a ser el hígado
4. Tomar alcohol está relacionado con varios tipos de cáncer
El cáncer es una enfermedad en la que se daña el ADN de las células del cuerpo y se forman tumores que perjudican su correcto funcionamiento.
5. Hay una relación directa entre la ingesta de alcohol y la depresión
El alcohol es una sustancia depresiva, ya que afecta las funciones del cerebro, activando y desactivando la transmisión de ciertos neurotransmisores. En consecuencia, sientes menos, eres menos perceptivo y afecta la memoria, lo que contribuye o acentúa la depresión.
6. Promueve el aumento de la permeabilidad intestinal
El intestino tiene una barrera que evita que ciertas moléculas de gran tamaño sean absorbidas por el cuerpo. El alcohol afecta la función de esa barrera, permitiendo el paso de algunas proteínas hacia el torrente sanguíneo, lo que causa inflamación y malabsorción de nutrientes, provocando un síndrome de intestino irritable.
7. Está relacionado con un aumento de la presión arterial
La ingesta de tan solo dos bebidas alcohólicas al día incrementa un 25 % el riesgo de desarrollar hipertensión arterial en hombres. Este riesgo crece conforme aumenta el consumo de alcohol.
8. Ingerir bebidas alcohólicas se ve relacionado con el insomnio
Del 35 % al 70 % de los bebedores crónicos padecen insomnio; esto se debe a que la calidad del sueño se ve afectada, pues el alcohol es metabolizado después de unas 4 a 6 horas de haberlo consumido. La supresión del sistema nervioso se revierte y se vuelve hiperactivo, lo que te despierta al cabo de pocas horas de haberte quedado dormido.
9. El alcohol en exceso causa adicción
El alcohol es una sustancia que genera dependencia, debido a que anula el sistema límbico, conocido como centro de recompensa. Esto hace que las personas no puedan dejar la sustancia a las que son adictas sin tener síntomas de abstinencia como ansiedad, depresión, fatiga, vómitos, alucinaciones y hasta convulsiones.
Si decides seguir tomando alcohol, procura que no sean más de dos copas o vasos al día, y que no sea todos los días de la semana, ya que no es saludable, todos los excesos son malos para nuestra salud, lo importante es tener moderación y autocontrol frente a la gran oferta social de las bebidas alcohólicas.