Cuentos cortos – Antonio de Mello
En cierta ocasión mostró Buda una flor a sus discípulos y les pidió que dijeran algo acerca de ella. Ellos estuvieron un rato contemplándola en silencio. Uno pronunció una conferencia filosófica sobre la flor. Otro creó un poema. Otro ideó una parábola. Todos tratando de quedar por encima de los demás.
¡Fabricantes de etiquetas!
Solo un alumno observó la flor, sonrió y no dijo nada. Sólo él la había visto.
¡Si tan sólo pudieran observar un pájaro, una flor, un árbol, un rostro humano… ¡Pero hoy no tienen tiempo! Están demasiado ocupados en aprender a descifrar etiquetas y en producir las propias.
«La vida es como una botella de buen vino. Algunos se contentan con leer la etiqueta. Otros prefieren probar su contenido. Pero ni siquiera una vez he sido capaz de embriagarme con el vino».