Muchas han sido las veces que me han preguntado las razones por las cuales todos, desde niños hasta adultos, deberíamos tener la posibilidad de compartir nuestra vida, nuestros días con una mascota en casa; y aunque cada vez son más los hogares que deciden incorporar animales de compañía en su núcleo, no lo hacen sabiendo los beneficios reales que están trae a sus vidas.
No solo hablamos de beneficios físicos, sino además psico-emocionales, los cuales incluyen una homeostasis -la capacidad de un organismo de mantener una condición interna estable compensando los cambios en su entorno- adecuada y un bienestar global óptimo, además del desarrollo de ciertas habilidades personales; es por esto que somos muchos los profesionales de la salud mental que recomendados incluso terapias con animales como recurso principal para tratar enfermedades.
Pero, ¿Cuáles son en realidad esos beneficios?
Vamos a mencionar algunos de los más notorios y fundamentales para el desarrollo humano:
A nivel psico-emocional, las mascotas brindan la maravillosa posibilidad de elevar el estado de ánimo, debido a que producen en nosotros un cóctel químico cerebral que nos ayuda a combatir los sentimientos de soledad y tristeza, pues representan una compañía permanente e incondicional que se traduce en afecto; además de incentivar los procesos de socialización, comunicación y creación de relaciones interpersonales significativas. Así mismo, son promotores principales en el adecuado desarrollo de la autoestima, ya que nos conectan con la sensación de sentirnos amados y aceptados.
Por otro lado, los animales permiten mejorar nuestra capacidad de ser empáticos no solo con otros seres humanos sino con cualquier ser vivo, alimentan nuestra compasión y solidaridad, movilizan sentimientos de ayuda “desinteresada”, así como la expresión de nuestros sentimientos sin dificultades y nuestra relación con el entorno.
Adicionalmente, favorece la actividad física, lo cual trae beneficios inimaginables para nuestra salud, especialmente si somos personas con estilos de vida sedentarios y con una carga de estrés muy elevada; sin olvidar que nos llevan a tener unas funciones ejecutivas mejor estructuradas, ya que nos incitan a organizar y planificar nuestro tiempo, nuestras actividades y fomentar el sentido de responsabilidad, pues debemos a hacernos cargo de otro ser más indefenso.
Entonces, si lo analizamos con calma, son enormes y realmente importantes los beneficios que trae compartir nuestra vida con un animal… pero, y tal vez lo más relevante de este tema, es ser muy consciente a la hora de adoptar o adquirir una mascota, porque debemos preguntarnos con absoluta honestidad si estamos dispuestos, o no, a asumir todo lo conlleva tener una mascota en casa.