Cuentos Cortos por Antonio de Mello
En cierta ocasión se quejaba un discípulo a su Maestro: Siempre nos cuentas historias, pero nunca nos revelas su significado. El Maestro le replicó: ¿Te gustaría que alguien te ofreciera fruta y la masticara antes de dártela?
Nadie puede descubrir tu propio significado en tu lugar. Ni si quiera el Maestro.