Son las 5 o 6 de la mañana y suena la alarma que hemos programado para despertar, algunos la dejan sonar por un par de minutos más y otros prefieren levantarse inmediatamente. ¿Cómo recargar energía?
Pasan las horas de la mañana y entre las ocupaciones del día se nos pasa el tiempo entre una actividad y otra, a veces una pausa activa entre el estudio o el trabajo permite un café o quizá algo de comer. Llega el mediodía junto con él la hora de almorzar, para los que llevan un horario habitual de comer van por amigos o compañeros y directo a disfrutar de ese tiempo, mientras para los que no, el trabajo sigue siendo su compañero hasta que el hambre hace sus efectos de baja concentración.
Sigue pasando el tiempo y llega la tarde, en días buenos, logramos cumplir con lo que nos propusimos, en otros se nos acumulan un par de responsabilidades y estrés; hasta que finalmente llega la noche y ya en casa nos disponemos a desconectarnos.
Pero suele suceder, que después de toda esa jornada el cuerpo no responde cuando es hora de ir dormir y hasta parece injusto o estresante el no conciliar el sueño y poder tomarse ese tiempo de descanso.
Si eres una de esas personas que no logra descansar ten en cuenta estas recomendaciones para poder hacerlo:
1. Si sientes que estás cargado con muchas cosas que te tiene preocupado
Anótalas en un papel enumerándolas y al lado de cada una de ellas, escribe una posible solución (así no sea la correcta) de manera simbólica déjala en un lugar lejano de tu cama, diciendo “mañana retomo este tema, por ahora lo dejo ir”. De esta manera, te estarás alejando por un periodo de los temas que te roban la paz.
2. Cuando consideres que es hora de descansar para recargar energía
(Recomendable 8 horas para dormir) ponte ropa cómoda, que sea diferente a la que has usado durante el día, algo que te deje mover libremente y de ser posible agrega un aroma que te tranquilice o te de una sensación de relajación, si no eres amante de los olores prueba con texturas en lo que vas a utilizar.
3. Trata de ser consciente de tu respiración
Acomódate en tu cama o en el lugar donde vas a dormir y pon la mano en el estómago y en el corazón, cierra los ojos y lentamente inhala y exhala, dejando fluir el aire por todo tu cuerpo, obliga a tu mente y corazón a despejarse y concentrarse por unos minutos (recomendables de 5 a 10) únicamente en respirar, esto permite limpiar el cuerpo y la mente mientras respiras.
4. Si no logras conciliar el sueño… Recárgate
Intenta caminar por el espacio escuchando una canción que te guste, preferiblemente de melodía suave para que vaya generando paz y tranquilidad.
5. Una buena compañía son las plantas y las mascotas ¡Recarga energía!
Tómate un tiempo para ponerle agua a las plantas, consentirlas y por qué no hablarles un poco. Así mismo, con los animales, las mascotas transmiten tranquilidad, por unos minutos dedícate a cepillarlos, consentirlos y también a hablarles.
6. ¿Otra opción para recargar energía?
Leer un libro, esto trae nuevo conocimiento y despeja la mente; si eres fanático de la lectura, busca un libro a fin a tus gustos o busca uno que tenga capítulos o secciones cortas, para que puedas dedicarle un tiempo a tu activación cognitiva de una manera diferente.
7.Apaga electrodomésticos y ponte a recargar energía vital
Especialmente los que te distraen, por ejemplo, el celular ponlo en modo de receso o bloqueo para mensajes o correos.
8. Si eres de los que necesita luz para dormir o el televisor prendido
Puedes programarlos para que se apaguen después de determinado tiempo, se sugiere 15 minutos, debido a que el tipo de luz que emiten, impiden descansar.
Dentro de estas recomendaciones sería ideal poner en práctica por lo menos 5 de 8 de ellas, para que el nivel de relajación se eleve y el tiempo que dedicas a recargar energía mientras duermes sea efectivo, así la siguiente jornada puedes iniciarla con una mejor actitud.
¿Quieres aprender cómo recargar energía? Dedicándote tiempo de calidad y priorizándote. Además, dormir bien puede ayudarte a controlar tu peso ¡Maravilloso!
Los seres humanos pasamos una tercera parte de nuestra vida durmiendo, es decir que, una persona de 75 años pasa alrededor de 25 años en esta actividad, y aunque es un proceso fisiológico que realizamos diariamente, no somos lo suficientemente conscientes de su impacto e importancia. ¡Es hora de recargar energía!