Retener a los mejores empleados y ser capaz de formar un auténtico equipo con ellos es fundamental para el éxito de cualquier empresa, y de todo directivo a lo largo de su carrera. Las empresas saben que un buen profesional garantiza la satisfacción del cliente, las ventas, la consecución de los objetivos marcados y el reconocimiento de la organización», afirma Roberto Revuelta, responsable de desarrollo de la compañía de recursos humanos Nexian.
Además, “la rotación de profesionales no solo es muy costosa para las empresas, sino que perjudica el resultado final, generando mayor trabajo organizativo, pérdida de horas de trabajo dedicadas a formar e introducir en la compañía al nuevo empleado y generando, en muchos casos, la sensación de inseguridad y provisionalidad en el resto”.
En el sector se estima que sustituir a un profesional cuesta, aproximadamente, su salario de un año. “Por no hablar –añade Revuelta–, de otros factores, como son la rumorología que genera la salida de cualquier profesional de una empresa, el efecto contagio, la demora en alcanzar los objetivos marcados, etc.”.
Por este motivo, Nexian ha elaborado un decálogo para evitar la fuga de talento de la empresa, «dirigido a prevenir que los mejores empleados empiecen a mirar al lado, en vez de al frente”, afirma Revuelta.
1. Asegúrate de que los empleados tengan una misión
«Y sepan lo que se espera de ellos. Este hecho, además de evitar las posibles incertidumbres, creará un marco claro en el que quede en evidencia fácilmente el nivel de cumplimiento de cada una de las partes».
2. Realiza una supervisión de calidad
«Marca el camino, de modo que sea posible identificar rápidamente cualquier posible desviación en el esfuerzo, ayudando al profesional a alcanzar los objetivos marcados para su puesto. Y crea también expectativas de ascenso, y ayúdale a encontrar nuevas gestiones y tareas que engloben más responsabilidades».
3. Se justo en el trato
«Es importante no caer en situaciones que dejen a la luz comportamientos poco equitativos, pues estos son demoledores para la confianza de las personas en la empresa».
4. Las herramientas, el tiempo y la formación…
«Deben ser un aliado entre la empresa y el equipo de trabajo. Los empleados deben contar con los medios necesarios para poder desarrollar correctamente su trabajo. De lo contrario, tendrán tentaciones permanentes de buscar quien les ofrece las herramientas necesarias para triunfar profesionalmente».
5. Ayúdales a no estancarse
«Los mejores empleados siempre quieren aprender y crecer. La falta de oportunidades, de tareas que supongan un desafío, la carencia de un plan de desarrollo profesional o el no trabajar junto a personas que puedan enseñarles más de lo que ya saben, son cuestiones que van mermando el interés de los mejores profesionales por continuar en una compañía».
6. Asegúrate de que la alta dirección conoce a los mejores empleados
«Una de las quejas más comunes, cuando un buen profesional abandona una empresa, es la falta de reconocimiento. Es importante que la dirección encuentre el tiempo necesario para reunirse con sus mejores empleados, que conozca sus capacidades, y comparta con ellos su visión sobre la actividad diaria y el futuro de la compañía».
7. Consigue que el personal se sienta apreciado personalmente
«Esto significa desde interesarse por su vida personal o sus problemas hasta agradecer un trabajo bien hecho, recompensar económicamente o reconocer el resultado de su esfuerzo. Y, por supuesto, reserva un espacio en privado para hacer las críticas a su trabajo. Estos hechos aumentan la motivación y ayudan a retener al personal».
8. Da ejemplo
«Desaparecer de la oficina sin un motivo claro, y dejar en manos de la plantilla todo el trabajo, no es la mejor forma de crear un buen clima de trabajo. Trabajar codo con codo con tu equipo, y estar al pie del cañón, dando lo mejor de ti mismo cada día, es una forma infalible para conseguir que tu equipo quiera seguir contigo».
9. Pon en marcha el salario ‘emocional’
«Este es el que ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas. Facilita las medidas para favorecer la conciliación de la vida laboral con la personal, permitiendo horarios adaptables o teletrabajo que contribuyan a una mayor flexibilidad laboral».
10. Involúcralos en las decisiones
«Está claro que la decisión final la debe tomar el máximo responsable de cada área. No obstante, haz partícipe al equipo a la hora de evaluar las acciones a emprender».
Y, si finalmente ha llegado el momento de dejar partir a uno de los mejores, «nunca perdamos la ocasión de provocar una entrevista con él, y conocer las causas reales de su salida. Cuando los empleados se van pueden proporcionan una información muy valiosa a la hora de retener al personal restante. Oiga con atención porque será una de las mejores fuentes para conocer las carencias de su organización», afirma Revuelta.
Vía MSN