“Si ustedes los jóvenes no asumen la dirección de su propio país, nadie va a venir a salvarlo. ¡Nadie!” – Jaime Garzón
Venía conversando con mi hijo, quien se encuentra aterrado porque cada día escucha y lee sobre corrupción en todas partes. Me preguntó sobre quién había sido el “Che” Guevara. Me pidió que le hablara de mi época como estudiante universitario. Le conté mucho sobre mis momentos en la universidad. No éramos apáticos a nada. Había liderazgo estudiantil y causas por las cuales se luchaba.
Recordaba mi época de estudiante y nuestra rebeldía, rechazo a muchas cosas que no servían. Había reuniones, discutíamos, hablábamos, había paros. Éramos contestatarios y críticos del establecimiento.
Recuerdo cuando en 1971, salimos a protestar, a pelear por nuestra universidad. La policía se tomó la Universidad del Quindío y los daños causados por ellos, fueron muchos, porque tumbaron puertas, tiraron gases, acabaron con ventanales. Y nosotros ahí, defendiendo la universidad.
Hoy, cuando se habla de una corrupción que cabalga, galopa y anda desbocada, pienso en los estudiantes, en los jóvenes universitarios. ¿Dónde están?
Es como si no les doliera el país o estuvieran de acuerdo con todo lo malo que sucede. No les importa o se hacen los locos. Me pregunto desde hace rato qué se hicieron los jóvenes, dónde están los líderes estudiantiles, los que quieren que este país cambie.
La educación del celular los tiene maniatados, se perdieron, están escondidos o duermen como todos, anestesiados en un país que poco a poco se derrumba y cae al precipicio.
¿Dónde están? Hace unos meses, hablaban, se reunían, formaron una mesa universitaria, llamada MANE, pero desaparecieron como por encanto. No están en lado alguno. No los encuentro. Los busco y nadie aparece por lado alguno, pues están como sedados y la anestesia parece que es de por vida.
¿Dónde están? Porqué nada dicen y no reaccionan ante esto que está ocurriendo día a día. Los futuros abogados, médicos, empresarios, profesionales de todas las carreras ¿quieren seguir los pasos de los depravados que roban, roban y roban y vuelven a robar?
No puedo creer que los estudiantes universitarios de este país estén adormecidos, o chateando con sus amigos y no se enteran de los sucesos diarios. Robos, ignominia, atropellos, corrupción y mucho más, protagonizados por miembros de las altas cortes, senadores, representantes, políticos de los mil partidos miserables que hay en Colombia
¿Dónde están? Es inconcebible que los jóvenes no crean que lo que está ocurriendo es verdad. Cada día, detienen a uno o varios personajes de cuello blanco, miserables que olvidaron la ética, la moral, las buenas costumbres y se dedicaron a esquilmar el erario público.
¿Dónde están? ¿Qué se hicieron los universitarios de este país que no cambian a los dinosaurios de la política, a quienes quieren seguir ahí sin hacer algo bueno por el mismo?
No puede ser que sigamos condenados a leer, ver, escuchar que cada día roban, roban y vuelven a robar, pero todos nos cruzamos de brazos.
¿Dónde están? Quiero ver que los jóvenes, que los universitarios de este país, que son muchos, sí saben qué es decencia, ética y luchan por algo diferente.
No estoy diciendo que les legamos los problemas. Estoy escribiendo que deben luchar por este país.
¿Dónde están?
Manuel Gómez Sabogal