Por Manuel Gómez Sabogal
Así de simple. Qué mejor que encontrar a una mujer llamada Colombia en este día tan especial. Le pusieron este bello nombre a una niña que, poco a poco se convirtió en mujer.
A esa mujer llamada Colombia, se han hecho los más bellos poemas, las canciones más sentidas, los cuentos con finales felices, historias plagadas de ternura.
Siempre la han vestido de amarillo, azul y rojo, como un disfraz, cada vez que juega la famosa selección. Porque si se habla de las fiestas patrias, muy pocos las recuerdan. Esas fechas pasaron al olvido.
Esa mujer llamada Colombia, sufre a diario. Como si pariera cada día. Llora y se lamenta. No hay resignación, sino dolor en el alma. Colombia, esa niña bonita para muchos, sufre la violencia, los crímenes, violaciones, masacres, atracos, asaltos, odio, rencores, intolerancia.
Esa mujer llamada Colombia sufre demasiado, porque encontramos las niñas que son maltratadas, violentadas, vendidas, prostituidas, regaladas, desaparecidas, asesinadas. La mujer que tiene al esposo o al hijo secuestrado. La mujer atormentada por los castigos que le propina el hombre. La mujer que trabaja sola para mantener a su familia. La mujer que sufre en silencio. La mujer que siente. La mujer que se apasiona. La mujer que se entrega. La mujer que sueña…
Cada día, esa mujer llamada Colombia ve cómo la corrupción se agiganta, los políticos siguen robando, comprando fiscales, jueces, saliendo adelante, aunque los demás sepan que son unos miserables corruptos de saco, corbata y de la gran suciedad.
Esa mujer llamada Colombia llora porque cada día el maltrato se multiplica y aunque haya pandemia, eso no importa a exnovios, exesposos, examantes. Se sienten tranquilos aprovechándose de las mujeres y saliendo libres después de hacer el daño irreparable.
Esos casos los vemos a diario.
Esa mujer llamada Colombia lo que menos desea son flores. Porque son flores de un día. Nada más. Flores para calmar el dolor diario, durante 24 horas.
Esa mujer llamada Colombia es madre, también.
Hay madres que lloran, sufren, se lamentan. No encuentran razones para celebrar el día de la mujer, no hallan justificaciones.
Hay otras madres que tienen roto el corazón, el alma en pedacitos. Las madres de los soldados y policías que fueron asesinados. También, imagino a las madres de los guerrilleros. Las madres de los secuestrados. Las madres de aquellos que desaparecieron sin dejar rastro. Las madres de esos niños que se paran junto a los semáforos. Las madres de los niños violados, maltratados, asesinados por “balas perdidas”. Las madres que sufren porque en este país en guerra, deben seguir luchando para que haya paz. Porque no tienen una mano amiga, compañera que les ayude. Esas madres no quieren celebrar el día de la mujer.
Porque a pesar del llanto y la tristeza, muchas madres no tienen respuestas sobre sus hijos. No saben si están vivos o muertos. No saben quién o quiénes los tienen. No saben qué hacer. Solamente llorar, esperar, tener fe.
Esa mujer llamada Colombia está ahí. Se ve hermosa y le dicen que es la más feliz del mundo, pero no se lo cree. Y no, por todo lo que le sucede. Porque en Colombia es más fácil matar que dialogar, es más sencillo robar que ser honesto, es más apetecible la vida fácil, gracias a la corrupción.
Esa mujer llamada Colombia sufre al ver cómo los políticos de todas las ramas, partidos, sectas se comprometen con ellos mismos para acabar con los sueños de un pueblo que estúpidamente vota por ellos.
Esa mujer llamada Colombia sabe que la politiquería y la corrupción siguen acabando con un país que merece más, mucho más.
El clan del golfo, ELN, grupos ilegales armados, disidencias, nombres que se buscan y rebuscan y que están en norte, sur, este y oeste, pero nadie hace algo al respecto. La violencia impera en todo lado y esa mujer llamada Colombia derrama sangre por todas partes.
Se celebra el día de la mujer y esa mujer llamada Colombia siente que la hipocresía está al orden del día.
La mujer es el sueño hecho ternura y romance. Como el aroma de la flor permanece a lo largo del tiempo, en la mujer prevalecen la ternura de niña, la belleza de la juventud, la bendición de la mujer.
Una madre se dibuja en todas las mujeres. Y las mujeres merecen respeto. Me pregunto, qué significado tiene el día de la mujer si ni siquiera se valoran las mujeres ni la vida.
Esa mujer llamada Colombia se debe premiar con lo mejor. ¿Cuándo?