Cuidar a un enfermo no es tarea fácil. Muchas veces la tarea de mantener a ese familiar o persona querida en óptimas condiciones se torna una labor demandante en la que el cuidador puede ver afectada su salud, ocasionándole lo que se denomina «el síndrome del cuidador».
Natalie Carrera, psicóloga y especialista en dar apoyo a cuidadores de pacientes con Alzheimer, afirma que este síndrome se presenta tanto en cuidadores de pacientes en enfermedades crónicas, como en cuidadores de pacientes de enfermedades mentales, sin embargo, aclara que con estos últimos la situación tiende a complicarse porque es un paciente que no colabora y poco a poco va perdiendo autonomía y exigiendo más de su cuidador.
«Las personas que cuidan de estos pacientes van sufriendo un desgaste físico, emocional y social», comenta la especialista.
Señala que el síndrome se manifiesta de varias maneras. En lo físico aparecen alteraciones que no parecen tener una causa médica como contracturas musculares, dolores de cabeza, vomito, diarrea, perdida de apetito y alteraciones grave del sueño.
En lo psicológico, explica Carrera los cuidadores comienzan a padecer de depresión severa, ansiedad, nerviosismo e incluso deseos de morir.
«Empieza a presentarse falta de memoria, pero no por enfermedad, sino por estrés. El mismo estrés que afecta al cuidador afecta sus capacidades mentales».
La psicóloga apunta que aunque no hay cifras exactas, la literatura médica indica que alrededor del 70% de los cuidadores presentan síntomas de padecer este trastorno.
«Hay un porcentaje nada despreciable, y esto es así porque no hay centros de apoyo, ni de cuidado para los cuidadores, porque los pacientes no se están tratando adecuadamente bien sea porque no se consigue los medicamentos, o porque no se pueden costear los mismos. Eso está disparando el porcentaje de cuidadores sobrecargados. Todos los días son más los cuidadores afectados por el estrés crónico», dice Carrera.
Destaca la especialista que se ha demostrado que la mayoría de los cuidadores son mujeres de edad media unidas en lazos de consanguinidad con el paciente o son esposas. Señala que cuando son esposos casi siempre son de la tercera edad.
Para tratar este síndrome la psicóloga explica que uno de los pasos a realizar es buscar ayuda profesional para que trate al paciente y la carga sea menos para el cuidador.
Aconseja aprender a manejar el estrés y buscar espacios de recreación como asistir a clases de yoga, ir al gimnasio o ir al cine. «Es recomendable que el cuidador también asista a talleres de capacitación, que el grupo familiar (si es de varios miembros) comparta y reparta tareas para que el peso no caiga en un solo miembro, sino que haya equidad».
Carrera también recomienda informarse de la enfermedad y sus síntomas e irse actualizando en esa materia.
Tomado de El Universal