Desde el séptimo piso, por Faber Bedoya
Siempre ha resultado más fácil hablar, escribir, desde el ayer. Es lo conocido, nos movemos como peces en el agua, narrando hechos que sucedieron, siempre agradables o aunque no lo fueron, el paso del tiempo les cambió el matiz, y las circunstancias pulieron las verdades amargas y se curaron las cicatrices que dejaron esas heridas. Pero este aquí y ahora que estamos viviendo, nosotros los veteranos, es desconcertante, parece que todo sucedió en el ayer, cada vez más lejano, siempre aparecemos desactualizados, descontextualizados.
En nuestro caso, nos movimos en el campo de la educación, en primaria, secundaria y universidad. No hemos dejado de aprender, ni de enseñar. Seguimos conversando con maestros en ejercicio, oyendo sus experiencias. Ya quedan pocos profesores nuestros de bachillerato, creo que Rubén Darío Robledo, buen profesor de Química, excelente persona, amigo y compañero. Por ausencia de material humano, no volvimos a hacer encuentros de exalumnos de bachilleres del Rufino J, Cuervo, promoción del 1962. Los compañeros egresados de la universidad, del año 1970, se dispersaron y les perdimos el rastro, solo queda un chat con pocos miembros, e hicimos un encuentro de exalumnos. Y de los compañeros de trabajo que iniciamos en la universidad en 1975, la gran mayoría se retiraron voluntariamente a sus cuarteles de invierno y salen poco a los centros comerciales o a caminar, por las calles de la ciudad milagro. Cada uno ha hecho su nicho y su gueto en unión de su familia, calentando un nido vacío, con la fortuna de tener una compañera de toda la vida y terminar de envejecer juntos. Entonces, después de trabajar cuarenta años o más en educación, hoy de lo que menos podemos hablar es de esta ciencia.
Pero podemos estar bien documentados en temas informales como deportes, política, el clima, literatura, la administración municipal y la departamental, hasta la nacional. Ahora en deportes, lo raro es conocer del acontecer deportivo colombiano, – estamos en los cuadrangulares finales del campeonato de futbol nacional – sabemos de la Bundesliga, de la Premier League inglesa, la Primera División española, la Serie A italiana y la Ligue francesa. Del brasilerao, del campeonato argentino, hasta de la MLS gringa. Y tenemos la ventaja que vemos los partidos en vivo y en directo, por canales privados, además en todos los bares de la ciudad, pasan los partidos internacionales y los nacionales. Ese es un presente que nos aleja de nuestra realidad, nos envuelve en un halo de erudición, y nos eleva a regiones infinitas, y al final no sabemos dónde va a parar esa burbuja fantástica. Todos eludimos hablar de política, pero es de lo que más queremos hablar. Y como entre nosotros hay muchos ex, de todos los colores y partidos pues cada cual toma se barranquito para exponer lo más actual, o la última versión de la noticia. Algunos son un periódico de ayer, o con una sola fuente, nuestro periódico impreso local, que lo repiten los noticieros radiales. Es como si nos detuviéramos en el tiempo, a cada rato toca rectificar, por las nuevas versiones que surgen. En estos días hubo un accidente muy doloroso en el norte de la ciudad, con la muerte del servidor de un supermercado, por una señora conduciendo un vehículo en estado de embriaguez. La abogada defensora demostró que la señora no produjo la muerte del señor, porque ella atropelló primero otra moto y fue esta quien lo golpeó, o sea, su vehículo nunca tuvo contacto con el fallecido. Y esta es la versión verdadera y definitiva. Muchos de nosotros, de verdad, no oímos noticias, nos empañan el día, nos amargan el café de la alegría, con el azúcar de la desesperanza. El clima, es excelente tema de conversación, y es muy chistoso, porque salimos con saco y paraguas, hace sol y cuando nos venimos desabrigados llueve, como el impresionante aguacero del viernes por la tarde, a cantaros.
Algo que si nos fascina hacer es asistir a cursos de actualización, talleres de arte, literatura, pintura, música, gastronomía, de cacao, de cafés especiales, floristería, barismo, guianza, idiomas, sistemas, plantas medicinales, teatro, danzas. Tenemos una universidad para adultos mayores. Asistir a clubes de la tercera edad, con múltiples actividades deportivas, académicas y de promoción personal. Hay un grupo de pensionados, que tiene más de 250 afiliados y todos satisfechos. Y ahora de manera virtual, estamos conectados con todo el mundo, tenemos nuevos amigos universales. Hay un compañero que hizo un postgrado de literatura universal, iba a decir por correspondencia, no virtual. Y obtuvo su título.
Y es que esto nos hace sentir vivos. No hay nada más agradable en la vida que ser consciente de la existencia. Percibirse. Con los dolores habituales, conocidos, familiares. Sin embargo, hay momentos en el día que no tenemos dolores, ninguno. Estamos contentos, oyendo buena música. leyendo, en cine, caminando, charlando con los contertulios del séptimo piso y superiores. Es el hoy, son instantes eternos, en los cuales hay transferencias exitosas de optimismo, intercambio de razones de vivir, de ser persona en el amor y el servicio. Es la soportable levedad del presente. Lo más valioso de este momento son las bendiciones que mi mano te entrega, y aceptar la ayuda de Aquel que todo lo puede.