Solemos asociar la palabra “herencia” únicamente con las cosas materiales, pero en realidad, hay muchas clases de herencia. Por ejemplo, heredamos los patrones y las creencias relacionadas con el dinero de nuestros seres queridos quienes, con todo su amor, nos brindaron la mejor información que ellos disponían.
En este punto no se trata de juzgar a nadie, solo quiero que comprendas que también heredamos conductas o comportamientos que se activan de manera automática e inconsciente frente a ciertas situaciones de nuestra vida, haciéndonos creer que ese tipo de conductas son la única manera de actuar y de vivir la vida.
Cuando somos pequeños imitamos todo y creemos que la única forma de actuar es la que vemos reflejada en los adultos y, si lo analizamos, vemos que la información siempre se transmite en cadena, pasando de una generación a la siguiente.
Es como si a un niño le das solo un tipo de alimento para comer. Si no le ofreces otra cosa, nunca comerá lo que no sabe que existe y muy probablemente, será también esa misma comida la que ofrezca a sus hijos en el futuro. Este patrón solo cambiará si descubre que existen alimentos distintos.
Con la información sucede exactamente lo mismo. Cuando somos pequeños creemos solo lo que nos enseñaron, lo que vimos, y lo que escuchamos y al pasar el tiempo, siendo adultos, podemos recorrer dos caminos, replicar solo lo que se nos enseñó o descubrir nuevas formas de ver la realidad y de vivir la vida que deseamos vivir.
Ahora quiero que veamos un par de ejemplos, teniendo en cuenta que son generales, pero que suelen reflejar ciertas conductas o comportamientos vividos y aprendidos en la infancia, que luego se replican en la edad adulta.
Si naces en una familia con recursos y tus padres son dueños de empresas que generan riqueza y empleo, absorberás unos patrones y creencias que se convertirán en tu modelo de realidad, es decir, en tu verdad. Y es posible que, si sigues este ejemplo, cuando crezcas, seas uno de los responsables de esas empresas que heredaste de tu familia, o tal vez, te conviertas en el dueño de tu propia empresa.
Si lo analizamos, la información y el contexto de donde fuimos criados, nos va marcando ciertos comportamientos para cuando somos adultos. Es decir, una familia que sabe producir dinero y enseña estos patrones a sus hijos, crea unas bases más sólidas y fuertes que ellos podrán replicar cuando crezcan.
Pero ahora imaginemos el caso contrario. Naces y creces en una familia en la que constantemente se discute por el dinero, ves cómo tus padres, a duras penas, consiguen llegar a fin de mes, el ambiente en casa es de constante tensión y estrés y casi nunca es posible comprar lo que te gusta o hacer planes divertidos en familia.
Fíjate que estos patrones pueden llegar transmitir la creencia de que esa realidad es la única manera de vivir la vida, por eso, a veces se ven personas que viven en constante tensión y para ellos esto es normal, pues no conocen otra forma de afrontar su realidad y tampoco se han planteado aprender nuevas formas de actuar frente a estas situaciones de la vida.
Es muy probable que conozcas esos casos de personas que se criaron en entornos de bajos recursos y que, con el tiempo, lograron cambiar radicalmente sus resultados y vivir una vida llena de éxitos. Es factible que estas personas sintieran en el fondo de su corazón que había algo más allá de lo que su entorno les mostraba y es ahí cuando se empieza a descubrir nuevos mundos, nuevas relaciones y nuevas oportunidades que permiten alcanzar aquello que suele nacer solo como un presentimiento. Pero para eso es necesario entender que tus circunstancias no tienen por qué ser siempre las mismas para ti. Estas personas se enfocaron en encontrar nuevos caminos que los llevaron a encontrarse a sí mismos y a crecer como personas y seres humanos. Si te fijas y lo analizas, el desencadenante siempre es el deseo de encontrar o ver más allá de tu realidad.
Lastimosamente, existe un porcentaje muy alto de población que aún sigue cargando con una información limitante, que les impide crecer y avanzar, ya que creen que con lo que saben, es más que suficiente.
Fíjate en la gran diferencia de recibir una información basada en resultados de crecimiento, superación, de ayuda a los demás, a vivir en entornos donde solo hay críticas, negatividad, tensión…
Aquí lo importante es comprender que no se trata de perder el respeto o la admiración hacia las personas que nos criaron y nos enseñaron lo mejor que sabían, sino de entender que también hay otros patrones y más información de la que ellos disponían que puede llevarnos a tener unos resultados mucho más satisfactorios para nosotros.
La realidad es que ningún adulto puede evitar tener momentos de dificultad o tensión a lo largo de su vida. Todos hemos tenido alguna situación difícil, pero no se trata de evitarlas, sino de avanzar e ir superando cada adversidad que vayamos encontrando y aprender lo que nos enseña. Es así como se adquieren las herramientas que nos permiten avanzar, mejorar en la vida y ver más allá de lo que creemos que es nuestra única verdad.
Lo cierto es que hay muchas realidades, cada ser humano es un mundo, ya que todos somos únicos. Creer que debemos actuar, pensar y hablar como otros, solo hará que vivamos la vida de otros y no la nuestra.
Mi recomendación es que busques información que te permita crecer y ser cada vez mejor persona.
Si buscas abrir tu mundo a nueva información, dejarás de cargar únicamente con tu información heredada y podrás usar tu propia información para construir un nuevo camino para ti.
Es normal que, durante este proceso, tengas momentos en los que no sepas cómo actuar, pero si te conectas con el fondo de tu corazón, lograrás ver con más claridad la manera de transitar tu propio camino.
Ten en cuenta que cada situación puede ser experimentada de maneras muy distintas, no siempre una misma situación genera el mismo resultado en todos. Algunos se frustran y no avanzan, otros actúan y deciden avanzar a pesar de sus miedos.
Tú diseñas tu camino, tú irás viendo qué te lleva a tener un resultado satisfactorio y qué te lleva a otro que no lo sea, pero eres solo tú quien debe descubrirlo para avanzar y crear tu propia realidad.
Es importante que logres comprender que habrá momentos de crisis para quienes ven crisis y habrá momento de expansión para quienes ven expansión.
Y si te estás preguntando: “¿Cómo lograr este cambio?”. La respuesta es estando abierto a recibir nueva información y tener la disposición para verificarla con el objetivo de que, en la medida que avances, encuentres tus propios resultados.
Vive tu vida y agradece a quienes te orientaron, pero permítete lograr tus propios sueños y metas creando tu propio camino.
Solo tienes que disponerte a descubrirlo y disfrutarlo.