Me gustan los «me gusta». No lo voy a negar.
Me convertí en bloguero hace casi 15 años, y me gusta compartir con mis lectores los artículos y temas que me parecen interesantes, y en algunas ocasiones también comparto mi opinión acerca de algunos acontecimientos o situaciones. Con más de tres mil publicaciones y más de un millón de visitas a lo largo del tiempo, encontré en el blog el instrumento ideal para «escribir y que quede». En las redes sociales se puede publicar, pero muchas veces se ve sólo lo reciente. Lo que fue publicado hace meses o años, no es fácil de buscar.
En cambio, en un blog, los artículos se pueden organizar por categorías, meses, o palabras clave. Se hace más fácil la búsqueda, y lo que se escribe queda en la web.
Ahora bien, he visto con asombro que muchas veces una publicación que coloco, por ejemplo, en Facebook, puede llegar a tener hasta 500 reacciones («me gusta», y otras reacciones). Pero cuando reviso las visitas al blog, sólo tengo 50 o 60 visitas. Gracias por confiar en que lo publicado fue bien seleccionado y es de interés para muchos, pero preferiría que dejaran su reacción «después» de leer el artículo.
Y se forman discusiones acerca del título del artículo y acerca de la foto, pero pocos se toman el tiempo de leer realmente el artículo compartido.
Me da mucha risa, y a veces he tenido que hacer la observación, que publico notas escritas por mi amigo colombiano Manuel Gómez Sabogal, y los comentarios que recibo en el Facebook o en Twitter vienen con felicitaciones dirigidas a mi por haber estado en esas aventuras. A veces publico imágenes de lugares a los cuales voy, y algunos sin tomarse la molestia de leer y darse cuenta que queda cerca de mi casa y que el acceso a los mismos es gratis, hacen el comentario que «estoy buchón» porque me la paso viajando y visitando. («Estoy buchón» es un venezolanismo que indica que tengo mucho dinero).
Y vuelvo a repetir, me encanta que reaccionen con un «me gusta», pero prefiero que abran y lean el artículo que comparto en mi página. Como buen docente, me gusta compartir el conocimiento. Y no sólo las píldoras o los títulos. El contenido también.
Gracias por leerme y por visitarme, y por reaccionar a mis publicaciones.