Venezuela está viviendo en estos momentos, mayo del 2017, momentos aciagos. Unos dicen que estamos viviendo mejor que nunca, en una «Venezuela Potencia», mientras que otros dicen que estamos al borde de una guerra civil.
Definiciones
Y, ¿qué es una guerra civil? Veamos algunas definiciones.
Conflicto o enfrentamiento que se da entre miembros de esa misma sociedad, es decir, no contra un enemigo externo…Otro elemento importante de las guerras civiles es que las mismas se dan de manera desorganizada entre personas que no están preparadas profesionalmente para llevar adelante conflictos bélicos, y de aquí toma su nombre de ‘civil’ ya que son los civiles y no los militares quienes la llevan adelante principalmente… (También) se caracterizan por carecer de una organización o estrategia planificada si no que se van sucediendo de manera caótica, de acuerdo a los resultados obtenidos y a otras cuestiones como la posibilidad de contar con armamento, de la voluntad o la belicidad de aquellos que participan, etc.
Es un combate bélico o agresivo en el cual los que la integran casi siempre se forman por dos bandos políticos contrarios; la posible característica que compartes esta dos partes es el conflicto armado que se manifiesta en un país en específico; donde se enfrentan entre sí individuos de un mismo territorio, ciudad, comunidad o pueblo, para de esta forma defender dos ideologías, doctrinas, posiciones o intereses distintos.
Características
La Convención de Ginebra no define específicamente el término guerra civil, sin embargo describe el criterio para actos calificados como conflictos armados de carácter nacional, que incluye las guerras civiles. Entre las condiciones se listan cuatro requerimientos:
- El bando rebelde debe estar en posesión de parte del territorio nacional.
- Las autoridades rebeldes deben tener autoridad civil de facto sobre la población de determinada porción del territorio nacional.
- Los insurgentes deben ser reconocidos en cierto grado como beligerantes.
- El gobierno legal debe haber sido obligado a usar las fuerzas del ejército regular contra los insurgentes organizados militarmente.
Análisis
A la luz de los acontecimientos en Venezuela, con más de 40 días de disturbios y enfrentamientos entre la Guardia Nacional y Policía Nacional, y la población civil que no está de acuerdo con las políticas y acciones del gobierno actual, se ve con preocupación que hay una escalada en las acciones llevadas a cabo por el pueblo opositor y proporcionalmente en la represión por parte de los organismos de orden público del estado.
Todos los días hay personas muertas o heridas, todos los días hay daños a las propiedades, todos los días hay paralización de las actividades comerciales e industriales y de transporte público.
Pero aún no se configura una guerra civil. Hasta los momentos.
La preocupación es que puede faltar poco para que ello ocurra.
Analicemos cada una de las condiciones de una guerra civil:
El bando rebelde debe estar en posesión de parte del territorio nacional.
Aún no se ha configurado formalmente, pero al menos en la capital, el territorio del este de Caracas es el centro de operaciones de las incipientes fuerzas de oposición, observándose fuerte represión en las áreas limítrofes entre el Municipio Libertador (cuyo Alcalde, Jorge Rodríguez, es del PSUV oficialista, y es el asiento de la mayoría de las instalaciones de los Poderes Públicos del país) y los Municipios restantes de la Gran Caracas (en especial los limítrofes Baruta y Chacao, cuyos Alcaldes son de oposición). Literalmente se llevan a cabo batallas campales para evitar que las fuerzas de oposición ingresen al Municipio Libertador, suscitándose escaramuzas al frente del Centro Comercial El Recreo, Autopista del Este y Avenida Libertador.
Las autoridades rebeldes deben tener autoridad civil de facto sobre la población de determinada porción del territorio nacional
Hasta los momentos, se han formado en Caracas pequeños grupos de choque, armados con bombas molotov, de pintura y puputov (bolsas con excrementos). Aún no existe una autoridad única sobre las fuerzas de choque de la oposición, pero si se sigue en estas lides, lo más seguro es que se vean en la necesidad de coordinar las operaciones y conformar un Comando y Estado Mayor para la ejecución de las actividades de protesta.
Los insurgentes deben ser reconocidos en cierto grado como beligerantes
Esto ya se está configurando, ya que el gobierno está ordenando que los detenidos sean puestos a la orden de la justicia militar, y sean juzgados por delitos militares.
El gobierno legal debe haber sido obligado a usar las fuerzas del ejército regular contra los insurgentes organizados militarmente
Hasta ahora en Caracas en gobierno no ha tenido la necesidad, ni aparente intención, de hacer uso del Ejército para hacerle frente a las manifestaciones y protestas de la oposición.
Pero con el desgaste de las fuerzas de la Guardia Nacional y Policía Nacional, quién sabe cuánto falta para que ello ocurra.
¿Cómo se detiene esto?
A estas alturas, la solución se ve fácil para el Gobierno, quien tiene las herramientas y medios para detener estas acciones. El problema es que las soluciones irían en contra de sus principios y apetencias.
La oposición quiere que renuncie el Presidente Maduro y que se lleven a cabo elecciones generales, para que ocurra un cambio de gobierno. A todas luces se ve que el proyecto del Socialismo del Siglo XXI no funcionó para Venezuela.
El gobierno por su parte, no acepta el fracaso de su proyecto, y más bien ofrece llevar a cabo un proceso Constituyente (sin elecciones, y con integrantes nombrados por el gobierno) para radicalizar aún más el Socialismo del Siglo XXI. No van a querer dar su brazo a torcer, y menos reconocer el fracaso del proyecto bolivariano iniciado por Hugo Chávez.
Cada día hay más muertos y heridos, principalmente del bando de los opositores. Se evidencia un total irrespeto a los Derechos Humanos Universales por parte de los órganos represores, y una falta de conocimiento acerca del contenido del Estatuto de Roma. Y por cierto, son pocos los autores intelectuales y materiales de las muertes ocurridas identificados y procesados…
Fallecidos en Venezuela hasta el 10MAY2017
Ya se han hecho varios intentos de llevar a cabo un «diálogo», por parte de expresidentes de la región, grupo de amigos, y hasta del Vaticano, pero se ha visto que ello lo que ha hecho es darle oxígeno y tiempo al gobierno, y no ha arrojado resultados concretos.
La comunidad internacional está viendo a Venezuela, alza su voz, pero más allá de eso, no lleva a cabos acciones concretas para ayudar. Sólo un par de países han retirado sus embajadores y un par más ha llamado a consulta a sus embajadores.
¿Que viene?
Con preocupación se puede observar cómo el pueblo, con rabia y resentimiento, arranca afiches y tumba estatuas con las imágenes del fallecido Hugo Chávez. Cada día se ven videos de personas echando pintura sobre los rostros y ojos de Hugo Chávez con alegría y satisfacción.
Cada día se ve que los venezolanos en el exterior (la mayoría en contra de su voluntad, huyendo de las condiciones de inseguridad y escasez de Venezuela) están caceroleando y abucheando a los funcionarios del gobierno que se encuentran en las calles de las ciudades donde están viviendo su obligado exilio, y se siente el resentimiento que se está formando en contra de un gobierno que los obligó a irse de su país. Y un resentimiento en contra de los hijos de los funcionarios del gobierno que en vez de estar disfrutando de la inseguridad y escasez de Venezuela, están disfrutando de la opulencia, seguridad, tranquilidad y comodidad de otros países (en especial, del llamado «Imperio», es decir, EEUU).
Si el volumen de las actividades no se disminuye, podremos decir, con preocupación y sin miedo a equivocarnos, que estamos a las puertas de una guerra civil. A menos que el gobierno rectifique.
Dicen que Dios es venezolano. Que así sea.
Luis Castellanos
Luis Castellanos es experto en e-Learning, Tecnología y Seguridad. Ingeniero de Sistemas y Magister en Ingeniería de Sistemas. Licenciado y Magister en Ciencias y Artes Militares. Doctor HC. Teniente Coronel retirado del Ejército Venezolano.