Pues resulta que el creador de dicha palabra es nada más y nada menos que Don Andrés Bello. Fue el bautizo que él hizo de un dulce a base de Pulpa de Naranja, Pulpa de Toronja y Nata, que quedaba de forma gelatinosa, y carnosa al mezclarse y dejarse enfriar.
La inventora de dicho dulce, fue una criada holandesa de 21 años de edad, de ojos verdes, cabello rubio y tez blanca, de nombre Mathilde. Cuenta el historiador José Agustín Catalá, que tiempo después, Don Andrés Bello, decidió tener amoríos con dicha criada, aún estando él casado y decidió utilizar una frase en clave, para que nadie en la casa se enterara de su infidelidad. Llegaba a la casa, luego de un día extenuante de trabajo, pasaba a la cocina en donde estaba la bella muchacha y sutilmente, luego de tomar una jarra de guarapo de caña, se le acercaba a la mencionada y le decía: «Mathilde, quiero Totona».
Más tarde, la frase «totona» fue popularizada en Caracas y Venezuela, asumiéndola como sinónimo de «vagina», a tal extremo que el dulce de Don Andrés Bello, fue raramente cocinado en los fogones venezolanos.
FUENTE: CATALÁ, José Agustín. «La Historia de nuestros próceres» Edit Fondo de Cultura Económica. 1983. Reed 1996. Pag 133
Algunas curiosidades acerca de este relato. La vida de Don Andrés Bello tiene tres etapas claramente definidas: la caraqueña entre 1781 y 1810; la londinense, que inicia su exilio para no regresar jamás, entre 1810 y 1829 y la santiaguina entre 1829 hasta su muerte en 1865. Lo que no parece concordar es que Bello contrae matrimonio con su primera esposa, Mary Ann Boyland en Londres en 1814 y de quien enviudó en 1821. En 1824 volvió a casarse. De manera que el uso de la palabra de marras en los «amoríos con dicha criada, aún estando casado» pudiera haber ocurrido únicamente en el contexto de Londres o en Santiago de Chile, lugares donde debe haber sido muy difícil refrescarse con guarapo de caña, aunque en este último lugar atribuyen apócrifamente su preferencia y bautizo del cóctel «Vaina». Más curioso aún es como un uso íntimo de la palabra se haya popularizado en toda Caracas habiendo ocurrido en lugares tan distantes.
Hay algo que no me convence de esta anécdota. Para empezar con lo obvio, Toronja+Naranja+Nata sería algo como ToNaNa.
Andrés Bello no ha sido conocido en la historia como un mujeriego ni infiel. Si tuvo una sirvienta holandesa, no creo que haya estado en Caracas en esa época. Pero si estaba en Londres, no creo que haya Jugo de Caña.
Hay inconsistencias, pero me gustó la historia. De todos modos, al pie está la referencia.
Buenos días, yo pienso igual… Sin embargo, habrá que ir a la fuente que aparece ahí….
Así es. Gracias por pasar por acá, Angélica…
Yo he buscado la fuente citada y, al parecer, ¡no existe!
Saluydos Ma. Esa fue la fuente que me dieron junto con el escrito.
Hola. Me interesa el tema. ¿De donde obtuvo usted el escrito y la fuente citada? Gracias.
Hola Camaleón.
Al piue del artículo aparece la fuente:
FUENTE: CATALÁ, José Agustín. «La Historia de nuestros próceres» Edit Fondo de Cultura Económica. 1983. Reed 1996. Pag 133
Gracias por tu tiempo.
Siempre a la orden!
El sinónimo de ese sabroso dulce no debería ser vagina sino vulva. La vagina es la parte interna es un canal no visible y la vulva es la parte externa.
Jajaja. Tienes razón, Albert.
En ese mismo contexto también la palabra «cuchara» es sinónimo de vulva y por eso en Venezuel al utensilio no se le llama cuchara sino CUCHARILLA aun cuando sean de gran tamaño (tipo soperas). https://paginadelosporque.blogspot.com/2012/10/por-que-en-venezuela-le-dicen.html
Asi es, Carlos. Gracias por tu comentario!
La historia es muy falsa.. Eso nunca pasó en Chile, aquí, Andrés Bello, fue apenas conocido, pero nunca por ser infiel, ni menos por esa «anécdota», y la palabra panocha nadie la conoce acá en Chile.. Asi que.. Todo eso es fake.
Gracias por tu opinión, Lenny. Igual no es de mi autoría…