Traducido por Luis R Castellanos de «Back then History«
El superpegamento fue técnicamente inventado dos veces… ¡por el mismo hombre!
En 1942, el Dr. Harry Coover trabajaba para la división química de Eastman-Kodak en Rochester, Nueva York. Coover formó parte de un equipo encargado de investigar sustancias químicas llamadas cianoacrilatos con el objetivo de encontrar una manera de fabricar un plástico transparente que pudiera usarse para fabricar miras de precisión para los soldados de la Segunda Guerra Mundial. Mientras trabajaban con los productos químicos, Coover y los otros investigadores descubrieron que eran extremadamente pegajosos y se adherían a casi cualquier superficie con la que entraban en contacto. El equipo descartó los químicos y continuó con su investigación.
En 1951, Coover fue transferido a la planta química de Kodak en Kingsport, Tennessee, donde supervisó un grupo encargado de investigar polímeros resistentes al calor para las cubiertas de los aviones a reacción. Coover redescubrió los cianoacrilatos y esta vez se centró más en sus propiedades únicas, es decir, su capacidad para unirse sin calor ni presión. Él y su equipo probaron la sustancia en varios elementos de su laboratorio y cada vez, los elementos probados quedaron unidos permanentemente. Coover recibió una patente por sus “Composiciones adhesivas/superpegamento de cianoacrilato catalizadas por alcohol” y comenzó a refinar el producto para su comercialización.
Kodak lanzó el producto en 1958 y lo llamó «Eastman 910». Más tarde, pasó a ser conocido como «Super Glue» (Súper Pega). Coover se convirtió en una especie de celebridad e hizo múltiples apariciones en televisión para promocionar el producto.
Durante la Guerra de Vietnam, se hizo evidente que los cianoacrilatos del pegamento podían usarse para sellar heridas de guerra y detener el sangrado hasta que los soldados heridos pudieran ser transportados a instalaciones médicas para recibir tratamiento. La FDA finalmente aprobó los cianoacrilatos para ciertos usos médicos, incluida la unión de venas y arterias durante la cirugía; sellar úlceras, pinchazos y lesiones sangrantes; detener el sangrado incontrolable de ciertos órganos blandos; y para uso durante la cirugía dental.
Con el tiempo, el superpegamento también se convirtió en un elemento básico del hogar para reparar objetos rotos. Ahora existen varias marcas, cada una con una fórmula química ligeramente diferente, pero todas se conocen comúnmente con el nombre de «superpegamento», ya que el producto Super Glue original fue muy influyente. Hoy en día, el superpegamento sigue siendo un producto básico y se puede encontrar en todas partes, desde armarios de suministros domésticos hasta entornos médicos y kits de supervivencia.