Mucha gente no sabe que los símbolos de apertura tanto interrogativos como exclamativos (¡ y ¿) no aparecen en la convención escrita de casi ningún otro idioma (solo en el gallego y en las lenguas warayas). De hecho, en su origen no se contemplaban en ninguna lengua.
Así es, encontramos que el uso de estos símbolos no siempre estuvo ahí. Este es otro hecho que acerca más la historia del español escrito al español hablado en redes sociales hoy en día. Sí, hace unos cuantos siglos escribían las preguntas y exclamaciones como lo hacemos hoy en el chat de Facebook o a través de Whatsapp.
Fue en el siglo XVIII, concretamente en 1754, cuando se introdujeron los símbolos de apertura en la convención escrita del castellano. La Real Academia Española (cuya fundación se remonta a 1714) decidió introducirlos para que no hubiese confusiones en las frases largas, y sigue defendiéndolos a capa y espada (sí, son un poco antiguos).