Salí de la ducha…, me miré al espejo y pensé en voz alta:
– Qué bueno sería tener unas tetas más gordas!
Mi marido que lo oyó, en lugar de decir: no es verdad! como dice normalmente, me dijo: si quieres que te crezcan, debes pasarte un trozo de papel higiénico entre las tetas durante algunos segundos.
Con muchas dudas pero decidida a probar tomé un trozo de papel higiénico y me lo pasé por los pechos durante unos segundos. Después le pregunté:
– ¿Durante cuánto tiempo lo tengo que hacer? y él me contestó: todos los días durante varios años.
Le dije: tú estás seguro de que me crecerán pasándome el papel todos los días durante varios años?
Y él me respondió: Si te ha funcionado con el culo ¿porqué no te va a funcionar con las tetas?
Mi marido está todavía vivo y después de algunos meses de rehabilitación, quizá vuelva a caminar.