Los países de habla inglesa y los de habla española contamos igual hasta los millones, pero a partir de ahí los billones y trillones no se traducen en la misma cifra. ¿Por qué no son iguales?
Las cifras casi nunca mienten: 1.000.000.000 es claramente menor que 1.000.000.000.000 por lo que es casi seguro que si te dan a elegir, el monto número dos sea tu preferido.
La confusión llega si hablamos de billions, el término en inglés, o billones, el término en español.
¿Por qué no son lo mismo?
Su escritura y pronunciación son tan similares que a menudo hay que pararse a pensar en la equivalencia.
Pero el billion de los países de habla inglesa equivale a 1.000 millones: un 1 seguido de 9 ceros: 1.000.000.000.Mientras, los billones en español equivalen a un millón de millones, es decir, a un 1 seguido de 12 ceros: 1.000.000.000.000.
Lo cierto es que cifras como billones, trillones o cuatrillones son cantidades muy grandes que pocas veces nos encontramos en la vida diaria.
Son inevitables si hablamos de economía: la deuda de un país o su PIB, por ejemplo.
En la ciencia se usan para referirnos, por ejemplo, a lo lejos que está un estrella de la tierra y en tecnología si queremos hablar de el número de páginas web que existen.
Escala larga y corta
Los países de habla inglesa usan lo que se llama escala corta de numeración.
Significa que su salto en las cifras -de millones a billones y a trillones… etc- se hace cada 1.000 unidades.
En español se usa la escala larga y saltan en cifras cada millón.
Eso hace que podamos referirnos a números más grandes más fácilmente.
Parte de la culpa en este enredo, es que ambos sistemas antes de llegar al billón o el billion son iguales.
La cifra que les precede es el millón y a partir de ahí un sistema usa la escala corta y el otro larga, avanzando por las cifras en saltos distintos.
Unos van más rápido y otros más despacio.
La escala larga es la más utilizada en Europa continental y en la mayoría de países de Sudamérica y Centroamérica.
Las excepciones son Puerto Rico y Brasil.
Y es que la influencia de Estados Unidos es importante.
Como explica Daniel Linder, profesor del departamento de Traducción e Interpretación de la Universidad de Salamanca, en España, el término billions está ganando terreno.
«Ahora mismo en la práctica traductora hacia español e imagino que lo mismo está sucediendo con otras lenguas románicas, se está adoptando cada vez más el modo inglés o sajón o norteamericano. Se está adoptando billones con diez cifras».
«Para los más tradicionalistas esto es una incorrección, pero para los no tradicionalistas es simplemente una especie de adaptación de la lengua española y las lenguas románicas hacia una realidad del mundo», explica.
La escala corta es utilizada en la mayoría de países de habla inglesa y árabe.
Japón, China, India y otros países del sudeste asiático utilizan un sistema de nomenclatura diferente.
En África hay algunos países que usan la escala corta y otros que utilizan la escala larga.
¿Cuándo empezó a ser distinto?
Carlos Marquéz Linares, profesor del Departamento de Filologías Inglesa y Alemana de la Universidad de Granada, en España, recuerda cómo el uso de los billions en inglés ha ido extendiéndose.
«El Oxford English Dictionary nos recuerda que por influencia del sistema francés, que compaginaba la escala corta y la escala larga, en inglés americano esta palabra pasó a designar mil millones, significado que se extendió al inglés británico y al resto de variedades del inglés después de la Segunda Guerra Mundial»
«Desde la década de los 70, es el significado aceptado hoy en día incluso en Reino Unido».
Irónicamente, recuerda el profesor, en francés hoy en día «billion» ya no significa mil millones, sino un millón de millones, como en español, y para mil millones en francés se usa el término «milliard».