¿Es posible sentirse vivo? ¿Podemos lograrlo? ¿Somos conscientes de que estamos vivos? ¿Sabemos lo que es estar vivo?
Vivimos sumergidos en la rutina de todos los días, y no nos damos cuenta que cada día, cada momento, cada instante, cada segundo de nuestras vidas, es único… Tenemos que aprender a disfrutar más, a vivir intensamente, a valorar cada cosa que nos pasa…
Cuando te detienes a mirar el mundo, a observar la belleza que nos rodea, cuando te ríes hasta que no puedes más con tus amigos, cuando haces lo que amas hacer, cuando viajas a un lugar que no conoces, cuando escribes una canción, cuando se te acelera el corazón ante una mirada, cuando haces el amor, cuando amas a alguien… te sientes vivo.
Pero no solo la felicidad te hace sentir vivo, sino también saber que dejas un testimonio de tu vida, saber que cuando ya no seas, algo de vos seguirá vivo en lo que vendrá…¿Pero si sabes que no hay futuro? ¿Que nada de lo que hagas, ningún legado que dejes, ninguna contribución que hagas te va a sobrevivir? ¿Si sabes que todo se termina es posible sentirse vivo?¿Cómo se puede ser feliz sabiendo que la vida se va a convertir en invierno?… en un invierno eterno.
Las cosas que nos hacen sentir realmente vivos son las cosas que vencen a la muerte, las que perduran en el tiempo.
Porque el éxtasis, la felicidad, es trascender. Es el momento en que todos somos eternos y estamos vivos de verdad. De todas las formas de egoísmo la peor es no pensar en los que vendrán. Sin ellos, sin la noción de que la vida es un ciclo sin fin nada tiene sentido.
Te sientes vivo no cuando la vida pasa, sino cuando pasas por la vida, cuando pierdes el miedo a morir y a vivir. Te sientes vivo cuando sabes que cada momento es único, irrepetible, cuando sabes que nada empezó contigo y nada terminará contigo.
Solo sabiendo que habrá un mañana es que podremos vencer a la muerte, ¡y sentirnos vivos!
Desconozco el autor