Si se calla el cantor calla la vida
Porque la vida, la vida misma es todo un canto
Si se calla el cantor, muere de espanto
La esperanza, la luz y la alegría
Horacio Guarany
Cosas que pasan. Esa noche, llegué a casa de mi hermano. Como siempre, conversamos, un café, más charla, como salida de la nada, la conversación giró en torno a una niña recién llegada de Argentina.
La conocieron hacía unos días y en ese momento le celebraban su bienvenida a Armenia en otro lugar, según dijo mi hermano.
- ¿Y ella canta?
- Sí, ella dijo que canta y toca guitarra, pero no la conocemos bien.
Pregunté su nombre y me dijeron: Sofía Palacios. Busqué en Youtube encontré sus canciones. Decidimos que escucharíamos una de ellas.
- Qué lindo canta, dijo Nelly. ¿Por qué no la presentamos en Mariajuana?
- Claro que sí. Desde ya me pongo en la tarea.
Al día siguiente, conversé con Jorge, el propietario de Mariajuana Bar. Dos días después, Martha Isabel Castrillón, la bella intérprete del dueto “Murmullo y canción” tenía diseñados afiche y bonos.
La idea de presentar a Sofía Palacios, cantante folclórica argentina, de 22 años, tenía buenas perspectivas.
Sin embargo, nada salió como se esperaba. No creí que se presentarían problemas, En la Universidad del Quindío hay “personajes” que no ven más allá de su cargo, a quienes se puede aplicar perfectamente el principio de Peter: “En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia”.
Pensé que en la Universidad conocían esa hermosa voz. Pero no, a algunos solo les importa, tanto en colegios como en universidades, que sea una estudiante dentro en un aula con libros, cuadernos y sueños guardados para el olvido. Es decir, por ser estudiante extranjera la limitan esos personajes que se ajustan a normas, reglas y en lugar de incentivar el amor por la cultura, el arte, la música, prefieren que los demás también sigan tan anónimos como ellos. Quisiera verlos tras verdaderos personajes dañinos dentro de la institución.
Sofía brilla en su país, porque es una artista que expresa con el alma las riquezas de la música folclórica. “Consagrada por el público como una de las jóvenes de mayor originalidad y autenticidad en el panorama folclórico argentino. Talentosa, fresca y sencilla. Se caracteriza por ser una artista llena de energía y fuerza cada vez que sube a un escenario”.
En esta tierra no podremos escucharla en diferentes escenarios culturales, porque corre el peligro de ser denunciada por ciertos “personajes” de la Universidad del Quindío a Migración Colombia.
“Si se calla el cantor se quedan solos
Los humildes gorriones de los diarios,
Los obreros del puerto se persignan
Quién habrá de luchar por su salario”
A muchos jóvenes se niega la posibilidad de realizar sus sueños, porque esos “personajes”, que se creen seres supremos, están enseñados a vivir sentados en una oficina, esperando a que alguien incumpla el reglamento para denunciarlo o castigarlo.
Ellos prefieren escribir, no una carta de felicitación porque los jóvenes cultivan un arte, una bella voz, son pintores o escultores, sino una nota en la cual señalan sus faltas a las funciones según el manual que hacen firmar para no incumplir la norma. ¿Serán así de legalistas cuando se trata de otros asuntos?
“Que ha de ser de la vida si el que canta
No levanta su voz en las tribunas
Por el que sufre, ´por el que no hay
Ninguna razón que lo condene a andar sin manta’”
Lo más importante para esos “personajes” es demostrar a los estudiantes que ellos son los jefes. Lo que ordenan, ¡se cumple!
La cultura en forma de canción o de cualquier otra expresión no existe para quienes consideran que las leyes deben aplicarse por encima de todas las cosas, aun las más sencillas. No saben qué es cultura, están enseñados a ordenar desde un escritorio y ser los jefes a quienes se debe devoción. Su prepotencia e incapacidad no da para más.
Que se levanten todas las banderas
Cuando el cantor se plante con su grito
Que mil guitarras desangren en la noche
Una inmortal canción al infinito
No puedo callar ante una situación que se debió resolver con el diálogo entre los “personajes” y la estudiante. Pudieron ayudar, escuchar y entender que a la Universidad llegan jóvenes con talento dispuestos a fomentar las expresiones del arte.
“Si se calla el cantor, calla la vida”
Manuel Gómez Sabogal