Por Manuel Gómez Sabogal
“El puente está quebrado, ¿con qué lo curaremos? Con cáscara de huevo, burritos al potrero.Que pase el tren, que no ha de pasar, que el hijo del conde se ha de quedar. Tras, tras, tras”.
Recordé esa canción infantil, un poco reformada, pues parece que curaremos el puente con cáscaras de huevo, porque al paso que vamos…
Ese lunes, al revisar El Quindiano, leí la crónica sobre “Pasar el puente de El Alambrado, un viaje histórico en cinco minutos”. Después de haber digerido el texto, observé el vídeo de poco de más de 12 minutos en youtube.
Y entonces apareció “La marranita”, el motorriel y el carro de balineras. Me puse a pensar en el tren, nuevamente.
Porque es muy triste ver así los rieles. Desolación y tristeza, cuando podrían estar siendo utilizados.
Es decir, en este país, los que mandan prefieren gastar y gastar en viajes, a veces inoficiosos, mientras los rieles permanecen ahí en diferentes tierras, sin uso, sin soluciones para las personas que requieren el tren.
Y muchas vías férreas están siendo utilizadas por algunos para ir a la escuela, colegio o poner muchas cosas allí, incluso sembrar.
Por lo visto, no hay quiénes se preocupen por el puente y menos por el tren.
¿Qué vamos a hacer? ¿Quién nos saca del atolladero? Porque, como siempre, las promesas surgieron y como nadie esperaba que el puente de El Alambrado se cayera y nada habían hecho por el puente de Barragán, ya son dos los que necesitan con urgencia la reparación.
Qué bueno sería que hubiese desde ya una campaña para que regrese el tren a la región. Para que los habitantes de estos departamentos y visitantes del exterior puedan disfrutar de un viaje agradable, nada mejor que proyectar un viaje en tren.
Esperaremos y seguiremos esperando hasta cuando haya soluciones a esta grave situación por el sur y el oeste del departamento. Porque no le creo a Autopistas del café. Jamás les he creído.
A la concesión Autopistas del Café lo único que le ha interesado siempre es recibir los peajes, el dinero de quienes, día a dia, pasan por esa vía de Armenia – La Paila y viceversa.
Mientras tanto, muchos seguirán pasando al otro lado, gracias a la marranita. Gracias a dos personajes que quieren ayudar
Reuniones, sesiones en presidencia, gobernación, alcaldía, autoridades que se pronuncian, pero como siempre, nada solucionan. Todo se va en promesas y tiempos límites que no se cumplen, porque así sucede en Colombia.
Con respecto al puente de Barragán, leí: “Se estima que los trabajos serán ejecutados en un plazo de hasta 4 meses, logrando el retorno en la movilidad para este estratégico sector”.
Lo mismo dirán para el arreglo del puente de El Alambrado. Es que nos creen ingenuos. Siempre pasa lo mismo en este mi bello país. Palabras, palabras, palabras…
«Los trenes son maravillosos… Viajar en tren es ver la naturaleza y los seres humanos, pueblos e iglesias y ríos, de hecho, para ver la vida».
Agatha Christie