01. Ejército de Terracota. Xi’an, China.
En 1974 unos trabajadores, mientras excavaban en la tierra buscando pozos de agua en la región de Xi’an en el noroeste de China, encontraron la cabeza de una escultura, descubriendo así un ejército subterráneo de 8.000 soldados de terracota, el ejército que escoltaría luego de su muerte al por el mismo llamado primer emperador de la China, Qin Shi Huang. No era inusual en emperadores que empezaran a construir sus tumbas una vez que ascendieran al trono, pero Qin Shi Huang tomó su labor con más seriedad que los demás: para asegurarse que nadie supiera la ubicación de su última morada, enterró vivos a todos los trabajadores y artistas.
02. Baños Romanos. Bath, Inglaterra.
Fueron primeramente usados como un altar celta dedicado a la diosa Sulis. Los baños se convirtieron luego en un lugar cotidiano para socializar y tomar un baño (lo cual era muy importante en esa época), en la sociedad de la post-conquista romana. Luego de visitar los baños y el templo dedicado a la diosa Minerva, toma un sorbo del agua mineral proveniente de manantiales. (También hay te disponible, estás en Bretaña después de todo).
03. Moai. Isla de Pascua. Chile.
La isla situada más al este de Polinesia es el hogar de algunas de las esculturas más fascinantes de la historia: los moai, esculturas que pesan varias toneladas talladas en piedras, que representan a los ancestros deificados del pueblo Rapanui. El cómo los moai fueron llevados desde las canteras hasta su lugar de exposición sobre las colinas ha sido uno de los temas más álgidos en los debates arqueológicos. Mientras las más recientes teorías establecen que los hombres usaron cuerdas para mecer las estatuas de lado a lado y de adelante hacia atrás, los Rapanui afirman que simplemente caminaron hasta allí.
04. Petra. Jordania.
¿Recuerdan el Cañón de la Luna Creciente en la película «Indiana Jones y la última cruzada? Fue inspirada en el Monasterio de Petra, una ciudad nabatea que floreció desde las épocas prehistóricas hasta que un terremoto lo llevó a su ruina. Redescubierta en 1812 por el explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt, la ciudad perdida se ha convertido en una de las siete nuevas maravillas del mundo, y sus sistemas complejos y fachadas ornamentales, talladas directamente en la roca rosada, son la admiración de los arqueólogos.
05. Tikal. Guatemala.
Los Mayas dejaron su huella a lo largo de toda la América central, pero Tikal puede ser el ejemplo más impresionante acerca de cómo era la vida en la sociedad pre-colombina. La antigua capital es una red compleja de templos, palacios, y otras estructuras de la sociedad para los 120.000 habitantes que vivían allí en su época de esplendor (alrededor del 800 dC). En la actualidad, las cúspides de los templos ofrecen una vista increíble de los bosques tropicales que les rodean,
06. Pueblo Bonito. Nuevo México, EEUU.
En su esquina suroeste (donde se encuentran Colorado, Nuevo México, Arizona y Utah), el Cañón del Chaco contiene las inspiradoras «grandes casas» de la región prehistórica de la gente de Pueblo. El más impresionante de todos los complejos es Pueblo Bonito, que contiene más de 350 habitaciones y 35 kivas o cuartos ceremoniales.
07. Machu Picchu. Cuzco, Perú.
El viaje, no tan fácil, hacia la cima de esta ciudad peruana, también conocida como la «ciudad perdida», vale la pena por el conocimiento que se podrá adquirir acerca de la antigua cultura Inca. Un paseo por el Camino Inca ofrece la vista de las áreas agrícolas, urbanas y religiosas de Machu Picchu, así como de la Piedra Intihuatana, un referente para periodos celestiales importantes (tales como los equinoccios) que se dice que los introducían en el mundo espiritual.
Más de Machu Picchu
08. Delphi. Grecia.
Los griegos consideraban a Delphi como el ombligo del mundo, o el centro del mundo, y viajaban hasta allí para que Pythia, la sacerdotisa de Apollo les predijera su futuro, con la ayuda de los oráculos. En la actualidad, es tan escénica como sagrada, ya que las ruinas se encuentran en las colinas del Monte Parnaso, en un pueblo de montaña pintoresco lejos de la bulliciosa Atenas (a sólo 2 horas).
09. Castillo de Montezuma. Arizona. EEUU.
Esta edificación no guarda relación con el monarca azteca (Moctezuma). El Castillo de Montezuma es una edificación enclavada en las colinas del pueblo de los Sinagua, una cultura pre-colombina del suroestte norteamericano. Esta estructura de 5 pisos y 20 habitaciones fue construida tallando la piedra caliza de la montaña, por lo que se ha preservado de manera excelente.
10. Angkor Wat. Cambodia.
Abarcando unas 250 millas, Angkor Wat es el monumento religioso más largo del mundo. También es una poderosa retrospectiva de lo que solía ser el Iperio Khmer, que gobernó el sudeste de Asia entre los años 802 y 1431 de nuestra era. De hecho, la estructura completa del Wat (o templo) es un espejo del cosmos hindú. En la actualidad atrae a numerosos visitantes por su infraestructura impresionante y su atmósfera espiritual. Y no es la única que existe. La que fue una vez la capital, Angkor, tiene más de 50 templos.
Traducido por Luis Castellanos de publicación en Condé Nast Traveler