La franquicia de James Bond (originalmente una serie de libros escritos por Ian Fleming) alcanzó nuevos niveles de popularidad en los años recientes, con las películas de Casino Royale en el 2006 y Skyfall en el 2012. Pero pregúntale a cualquier fanático cuál es su película de Bond favorita, y probablemente te mencionará algunas de las películas viejas como Goldfinger (1964) o Al Servicio Secreto de su Majestad (1969). ¿Y los subestimados protagonistas de esas películas? Las exóticas locaciones donde se filmaron, algunas de las cuales siguen siendo en la actualidad destinos turísticos populares. Se presentan diez de los más populares, tomando en cuenta las películas entre 1962 y 1989.
Películas de James Bond
01 Hotel Fontainebleu – Florida – EEUU
Goldfinger es una de las películas de Bond más populares, debido en parte a la introducción de una chica Bond icónica, como fue Pussy Galore y al rayo láser gigante. Pero también el Hotel Fontainebleau, de Miami Beach, tuvo un papel protagónico, donde en la escena inicial aparece Bond en su piscina. El hotel fue diseñado por el arquitecto Morris Lapidus a principios de los años 1950’s, y aún es un destino de lujo en la actualidad, con una piscina con vista al océano, perfecta para interpretar el papel del 007.
02 Hipódromo de Ascot – Ascot – Reino Unido
Una de las películas más populares de la franquicia en los años 1980’s incluía a la banda Duran Duran interpretando alguno de los temas y a la andrógina y sexy Grace Jones como una dominatrix convertida en objeto de interés del agente secreto. Panorama para matar (View to a kill), presentó alguna de sus escenas más recordadas en el Hipódromo de Ascot, a 50 minutos de camino en carro desde Londres. Es famoso por la carrera anual que se lleva a cabo allí, Ascot Real, con una duración de cinco días y con la asistencia de la familia real británica.
03 Museo Ernesto Hemingway – Florida – EEUU
El actor Timothy Dalton puede ser uno de los protagonistas de Bond menos populares, pero filmar Licencia para Matar en Cayo Oeste en Florida, paraíso de los vacacionistas, ayudó a aumentar su perfil considerablemente. Una escena clave fue cuando Bond «renunció» y salió corriendo por el balcón del segundo piso de la Casa y Museo de Ernesto Hemingway, el premio Nobel de Literatura.
04 Meseta de Gizah – Egipto
Nominada para tres premios Oscar en 1977, la Espía que me amó fue una de las películas más aclamada de la franquicia, quizás por sus locaciones exóticas, que incluye la Meseta de Gizah en Egipto, donde se encuentra la Esfinge y la Gran Pirámide, filmadas de noche. Los visitantes aún pueden asistir al espectáculo de «Sonidos y Luces«, que aparece en la película, así como asistió Bond. (Afortunadamente no se incluye un encuentro con el malvado Mandíbulas).
05 Castillo Himeji – Hyogo – Japón
En 1967, Sean Connery viajó a Japón para la filmación de su quinta película Bond, Sólo se vive dos veces, adaptada al cine por el autor británico Roald Dahl. Una de las escenas más memorables se lleva a cabo en la escuela de adiestramiento de Ninjas, dirigido por el contacto japonés del servicio secreto británico, el Tigre Tanaka. Los terrenos de la academia se ubicaron en el Castillo Himeji, que fue construido en 1333.
06 Monasterio de la Santísima Trinidad – Meteora – Grecia
La primera película de la franquicia de la década de los años 1980’s, Sólo para tus ojos, está basada en un par de cuentos cortos del autor Ian Fleming. En una de las escenas más impactantes de la película aparece Bond escalando un escarpado precipicio para alcanzar el Monasterio de la Santísima Trinidad, ubicado en Meteora, Grecia. Afortunadamente, el monasterio puede ser accesado por una escalera de 140 escalones a un lado de la montaña. Es definitivamente un lugar para personas en buenas condiciones físicas y sin miedo a las alturas.
07. Cisterna de la Basílica – Estambúl – Turquía
De Rusia con Amor, la segunda película de la serie de Bond, puede ser vista como una reliquia de la era de la Guerra Fría, pero sus locaciones son de las mejores de sus películas. Cuando Bond y el jefe de la Estación de Estambúl, Ali Kerim Bey, deben tomar un pasadizo secreto, lo hacen a través de la cisterna de agua ubicada en la Basílica (con 326 columnas de mármol ordenadas por el emperador bizantino Justiniano I). Actualmente, los visitantes pueden visitar sólo su perímetro, y no pueden flotar en ella (de todos modos no es muy profunda que se diga).
08 Palacio del Lago Taj | Palacio de la Isla Jagmandir – Udaipur – India
La filmación de la 13va película de Bond, Octopussy, tuvo lugar en la asombrosa Udaipur, India, en los Hoteles del Palacio del Lago Taj y del Palacio de la Isla Jagmandir, que en la realidad son casi palacios flotantes y casi impenetrables, lo cual los convierte en todo un escondite. Vacacionar como James Bond, sin embargo, puede equivaler a gastar como un James Bond también. El Taj puede costar entre $600-700 la noche, ,mientras que en el Jagmandir pueden ser unos $200.
09 Isla de James Bond – Tailandia
La mayoría de las escenas de la novena película Bond, el Hombre de la pistola de oro (1974), se filmaron en Tailandia, hogar del triple pezonado Francisco Scaramanga, magistralmente interpretado por el actor británico Christopher Lee, recientemente fallecido. La isla Tapu, donde se ambienta el duelo entre Bond y Scaramanga en la playa, es parte del Parque Nacional Ao Phang-nga, y se conoce como «la Isla James Bond». Los visitantes pueden tomar los paseos por las cavernas o sólo contemplar las vistas «doradas» de la isla.
10 Restaurante Piz Gloria – Suiza
El australiano George Lazenby, quien sólo interpretó una vez a Bond en Al Servicio Secreto de su Majestad, llega a los Alpes suizos en este thriller de 1969. La mayor parte de las escenas se llevaron a cabo en el restaurant Piz Gloria – un restaurante giratorio de 360°, que incluye una terraza de observación – tallado en la cumbre del Monte Schilthorn. El restaurante, que aún sirve a sus comensales diariamente, incluye una exhibición permanente del «Mundo Bond», así como una sala de cine para cuarenta personas, que muestra escenas de la película.
Traducido por Luis Castellanos de publicación en Condé Nast