6 destinos de ensueño europeos para vivir luego de la jubilación
Ninguna otra región en el mundo ofrece la historia, la cultura o el estilo de vida que puedes tener en Europa. Y ya no se debe tener el botín de un rey para vivir feliz para siempre en este territorio donde el tiempo no existe. Con un presupuesto desde € 1.500 al mes, se pueden explorar opciones realistas y tentadoras, como por ejemplo:
1. Marais – Francia
«Marais» se traduce literalmente como «pantano», y eso es lo que era este vecindario parisino hace mil años. Antes de convertirse en tierra fértil, era un pantano. Aún pueden verse las angostas calles empedradas, paredes de piedra y los edificios con sus tejados inclinados, testamentos de la historia medieval del distrito.
A comienzos del siglo XIII, Marais empezó a servir como el corazón de la colonia judía en París. Hoy en día, Marais es uno de los vecindarios más a la moda, en el cual todos desearían vivir.
Marais es hoy el centro de la comunidad gay de París.
Marais también es el asiento de muchos restaurantes, cafés y boutiques, muchas de las cuales abren los domingos, lo cual no es normal en Francia.
A pesar de la modernización, el Marais retiene mucho del carácter medieval que fue demolido durante los siglos XIX y XX para hacer espacio a estructuras más grandes y mejores en la ciudad de la luz, pero afortunadamente no retiene sus olores medievales. Los aromas que más prevalecen son los de las numerosas panaderías y pastelerías en la zona.
Vivir en el Marais es vivir en el corazón – geográfico, cultural, histórico, arquitectónico y social – de esta ciudad que es considerada por muchos como la cuna de la refinada cultura occidental. El vecindario tiene muchísimos sitios históricos y museos, incluyendo el Place des Vosges (la casa de Víctir Hugo), el Centro Pompidou, el Museo Picasso y el Museo Carnavalet. Caminando, a sólo 20 minutos, están Notre Dame, Sainte-Chapelle, La Conciergerie, el Pantheon, y el Louvre.
Nada puede ser mejor que vivir la jubilación en el corazón de París.
2. Carcassonne – Francia
Se dice que Walt Disney se inspiró en sus torres, torreones y murallas, y podrás entender el por qué cuando sale el sol sobre la ciudad medieval de Carcassonne en el sureste de Francia. Es fácil de imaginar, también, a un caballero galopando por las calles empedradas, raudo y veloz para salvar a su princesa.
Carcassonne, el corazón de la regi+on de Cathar, tuvo su origen en la era pre-romana. Por siglos, fue una fortificación importante, con vistas hacia y desde el Valle de Aude. Hoy en día, la ciudad de Carcassonne, capital del Departamento de Aude en la región francesa de Languedoc-Roussillon, comprende dos partes para tentar a sus residentes – permanentes, temporales y jubilados – como lo son la ciudad medieval (Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO) sobre una meseta en la ribera derecha del Río Aude, y la fortaleza de San Luis, en la ribera izquierda. A pesar de ser la ciudad medieval el sitio turístico por excelencia, la mayoría de la población vive en la Fortaleza.
Toda el área tiene mucho que ofrecer a turistas y residentes por igual. Dentro de la ciudad, esta el Castillo Medieval, la Basílica de San Názaro, boutiques, tiendas artesanales, y restaurantes galardonados con estrellas Michelin. La vida en la Fortaleza gira en torno a la Plaza Carnot, donde un mercado de productores se establece tres veces a la semana, con su preciosa fuente, sus cafés y restaurantes.
A sólo 10 minutos en carro desde el centro de la ciudad, existe un Campo de Golf de 18 hoyos y un parque con piscinas de agua fresca, áreas para picnic y caminerías. A una hora de Carcassonne, se pueden visitar las arenosas playas del Mediterráneo, y a hora y media puedes hasta esquiar en los Pirineos.
3. Kilkenny – Irlanda
El mejor sitio en Irlanda para vivir luego de la jubilación, es sin dudas Kilkenny.
Esta ciudad medieval, a pesar que oficialmente es un pueblo, es el centro de las artes y artesanos de Irlanda. Desde abril a octubre sus calles están llenas de compradores locales y turistas en busca de ropas y regalos únicos. También vienen en los meses de invierno también, aunque en menores cantidades, y esta es una región de Irlanda donde vale la pena vivir durante todo el año. En otras partes el invierno puede ser flojo y triste.
El gran evento del pueblo de Kilkenny es el Festival de Comedia anual de «Cat Laughs» (Risas de Gato), que en junio atrae a los fanáticos de la comedia de todas partes del mundo, mientras que en noviembre se lleva a cabo el Festival Kilkenómico, una mezcla de economista y comediantes también de todas partes del mundo, cada vez se hace más popular. Y cuando ataca el aburrimiento, se puede ir a Dublin que se encuentra a 70 minutos conectado por una amplia autopista.
Todo el condado de Kilkenny merece ser explorado, particularmente esos pueblos y poblados a lo largo de los Ríos Nore y Barrow. Escondidos entre campos de sembradíos de varios colores, pueden encontrarse artesanos de vidrio y cerámica, así como diseñadores de joyas, todos inspirados por la belleza natural que les rodea.
Uno de los destinos más pintorescos es Graiguenamanagh, el «poblado de los monjes», a orillas del Río Barrow. A pesar de que «Graig» tiene toda la apariencia de un poblado irlandés amodorrado, el Río es un centro de actividades. Los visitantes no vienen por la vida nocturna: vienen a nadar, a hacer clavados, a pasear en kayaks, a pescar y a probar la gustosa comida servida en los cafés y restaurantes.
4. Abruzzo – Italia
Es difícil de pensar en un rincón más agradable que Abruzzo en Italia. Las playas son doradas y el mar acaricia las arenas como un rollo gigantesco de seda turquesa. Hay montañas también, lo que significa que al vivir allí se puede combinar el esquiar o el tomar sol en la playa, desde la puerta de tu casa, de acuerdo a la estación del año.
La región es uno de los tesoros secretos de Italia. Sin multitudes de personas, sin industrias pesadas. Sólo castillos, viñedos y poblados hechos de piedra. La vida en el Abruzzo no ha cambiado mucho con el pasar de los años, y explorar sus parajes es como vagar en un ayer más amable y gentil, en un tiempo en el que habían poco, o no habían, crímenes y los vecinos se cuidaban los unos a los otros.
Señoras de edad vestidas en delantales sacan sus sillas al frente de sus casas y se sientan a contarse los últimos acontecimientos del día, mientras va n tejiendo ristras de cebollas. En vez de estar jugando en la computadora, los jóvenes están afuera jugando fútbol. Las familias hacen sus compras en mercados al aire libre, y no en hipermercados, y si no producen su propio vino, lo compran en los viñedos locales.
Relativamente desconocida para los visitantes foráneos, la región de Abruzzo, poco poblada, es donde la Italia central se fusiona con la Italia del Sur. Y a pesar que muchos de los poblados están a sólo una hora de carretera de Roma, se mantienen aferrados a ese sentimiento de estar apartados de la civilización.
El pueblo más poblado de la región, Pescara, tiene una de las mejores playas de toda Europa y no está muy lejos de los mejores sitios para esquiar en los Alpes. Durante la primavera, es posible combinar una mañana de esquí en las laderas de los Apeninos, con una tarde en la soleada playa.
La comida es importante en Abruzzo, como lo es en toda Italia. En muchas tratorías se sirve sólo comida casera como la Nonna (abuela) solía hacerla. De hecho, a veces la Nonna aún la hace. En la costa, los platos principales son en base a pescados; tierra adentro la cocina es a base de tiernas terneras, ovejas y jabalíes salvajes.
5. Barcelona – España
A pesar de ser la segunda ciudad más grande de España, Barcelona es fácil de explorar, gracias a su diseño compacto y bien estructurado. Cuando empiezas a ver sus alrededores, te das cuenta que esta ciudad tiene mucho que ofrecer, desde su fantástica arquitectura y artes, a teatros, restaurantes y tiendas. Todo lo mejor de las mejores ciudades del mundo se puede conseguir acá, con la ventaja de tener fácil acceso a la bella Costa Brava hacia el norte y a la Costa Dorada hacia el sur.
Barcelona es la capital económica, cultural y administrativa de Cataluña, situada al noreste de España, en las costas del Mar Mediterráneo. La ciudad cubre una pequeña área, pero tiene una gran población: en sus 100 kilómetros cuadrados vive alrededor de 1,6 millones de personas hacia el centro de la ciudad y otros 4 millones en sus alrededores.
Barcelona tiene una gran energía, que continúa aún hoy en día a pesar de la crisis económica que vive España. Cada vecindario tiene su propio espíritu comunitario, y la mayoría tiene hasta sus propias festividades.
Personas de más de 150 nacionalidades viven en Barcelona, un reflejo del carácter abierto y receptivo de los catalanes, que los extranjeros encuentran tan atractivo. Este es un lugar interesante, vibrante, colorido, orgulloso, donde la pasión del español se combina con la eficiencia y organización del catalán.
Los Juegos Olímpicos de 1992 tuvieron un impacto positivo en la infraestructura de Barcelona, que hoy en día incluye un metro de cinco líneas a precios muy bajos, un aeropuerto en las afueras de la ciudad, numerosos autobuses (que trabajan hasta las 4 am), y un esquema de alquiler de bicicletas muy bien planificado, todo lo que la hace fácil de llegar a todos lados.
6. Algarve – Portugal
Algarve, ubicado en la punta más occidental de Europa y con más de 100 millas de costas atlánticas, puede ser el secreto de Portugal (y de Europa) mejor guardado. Esta región tiene las mejores playas de Europa, los mejores campo0s de golf de Europa, algunos de los habitantes más amigables, y el costo de vida más barato de la Europa Occidental. También se ha convertido en un paraíso fiscal en Europa.
Los jubilados europeos han reconocido todo lo que Algarve tiene que ofrecer, desde hace mucho tiempo, y esta soleada región costera es el destino escogido para más de 100.000 de ellos. Más allá de Europa, Algarve no es reconocido como un paraíso para los jubilados. Si estás buscando un estilo de vida continental y no tienes el presupuesto para vivir en Italia, Francia o España, Algarve es la solución. Específicamente, hay dos municipalidades (Silves y Lagoa) que ofrecen historia, el carisma del Viejo Mundo y playas espectaculares.
Portugal ha sido denominada «el mejor destino de Golf» en el 2014, y 40 de los mejores campos están en Algarve. Los campos de Pinta y Camacho en Lagoa, y el Campo de Plata son espectaculares. Juegas rodeado de viejos árboles de algarrobo y de olivos, paredes naturales de piedra y de cuerpos de agua asombrosos.
Traducido por Luis Castellanos de publicación en Huffington Post