La mayoría de nosotros mantiene una conversación mental constante. Nos hablamos a nosotros mismos durante todo el día y, desafortunadamente, muchas veces estas «conversaciones internas» son negativas. A menudo están marcadas por culpa sobre el pasado, o preocupación por el futuro. Esta negatividad puede destruir cualquier indicio de esperanzas que pudiéramos tener sobre alcanzar nuestros sueños.
Nuestras acciones están basadas en nuestros pensamientos. Si cambiamos la forma en la que pensamos, podemos comenzar a cambiar las acciones que tomamos. El ser humano siempre busca el crecimiento personal; tanto sea financiera, emocional, física o espiritualmente. Practicar conversaciones internas positivas nos puede ayudar a comenzar con acciones que nos lleven a grandes resultados.
A continuación siete pasos para lograr una conversación interna positiva. Siguiendo estos pasos van a poder comenzar a deshacerse de sus conversaciones negativas, y reemplazarlas por pensamientos que los motiven a mejorar.
1. Eliminar la charla negativa
El primer paso es darnos cuenta. Va a ser difícil realizar un cambio para pensar en positivo sin conocer íntimamente a los pensamientos que están en nuestra cabeza.
Hace poco me sorprendí al descubrir emociones fuertes reprimidas causadas por pensamientos negativos que había tenido hacía menos de 10 minutos. Sin ser consciente, hubiera llevado esta angustia y enojo conmigo. Al ser consciente de mis sentimientos, pude verlos y lidiar con ellos.
Sin duda que, si se tiene una larga historia de conversaciones internas negativas, va a ser un desafío importante a veces. La charla se vuelve negativa a lo largo de los años por varios motivos. Por ejemplo, si tu primer maestro de primaria te decía continuamente que eras «tonto», podrías llegar a creer que es cierto. Vas a encontrar que tu vocecita interna a menudo habla de temas como «soy demasiado lento», o «me es dificil aprender». Si constantemente te contás historias negativas, tus acciones van a reflejar tu baja autoestima. Va a ser difícil que llegues lejos si siempre te estás tirando a menos.
Una charla negativa habitual incluye el «no puedo». Cuando te decís a vos mismo «no puedo» o «es demasiado difícil», estás creando resistencia. Un bloqueo mental como este te impiden hacer cosas en las que podrías triunfar.
Cada vez que te encuentres diciéndote «no puedo…», pará la pelota y desafiate a vos mismo con «¿por qué no puedo?». Los estudios demuestran que la mayoría de los genios se vuelven las personas que son por hacer un montón de trabajo difícil. Entonces, si querés ser exitoso necesitás empezar a decir «Yo puedo» mucho más seguido.
Un buen método que encontré útil es decir «Cancelar Cancelar» cada vez que me encuentro diciendo algo negativo sobre mi mismo, tanto sea mental como verbalmente. Este método funciona si sinceramente tenés el interés de pensar en positivo.
2. Afirmaciones positivas
Las afirmaciones son expresiones positivas de un resultado o meta deseada. En general son expresiones cortas, creíbles y focalizadas. Al repetirlas a lo largo del tiempo abrimos nuevos caminos en nuestro subconsciente, creando la posibilidad de un nuevo orden de pensamientos.
Un paso importante al repetir afirmaciones es que se deben leer las afirmaciones a voz alta y con sentimiento. El leerlas simplemente no ayuda a menos que realmente sintamos lo que decimos.
Seguramente tengas dudas sobre esta técnica al principio. Sin embargo, si seguís estas simples instrucciones pronto tu descreimiento se irá yendo, reemplazado por fe en vos mismo.
3. Crear guiones positivos
Una cosa que podrás observar es cuán fácil le resulta a tu mente generar pensamientos negativos basados en otros pensamientos negativos. Esta charal nunca termina, sino que va aumentando el drama cada vez más, de manera que te limita.
De ahora en más, realiza este ejercicio. Inventate una historia positiva, motivadora que fluya como el guión de una película. Visualizá la situación. Construí la historia con un final positivo; mientras más tiempo te la puedas contar, mejor. Mejor todavía si podés hacer una historia que cuente cómo se cumplen todos tus objetivos. Cuando lo hagas, comenzarás a internalizar tus metas y sueños, como si fueran algo que ya lograste.
4. Reemplazar influencias negativas por positivas
Es importante identificar factores externos negativos en tu vida que estén limitando tus pensamientos. Por ejemplo, tu estado mental puede intoxicarse si estás con amigos y personas que son negativas. Si no tenés el cuidado suficiente, vas a comenzar a adoptar sus pensamientos como propios. Por lo tanto, estate alerta a influencias negativas. Si viene de amigos, limita tu exposición a esos pensamientos lo más que puedas. También, evitá discutir tus planes con personas que no alientan y te ayudan en tus sueños y objetivos.
En cambio, rodéate de los pensamientos y acciones de las personas que te motiven. De estar poco inspirado y desmotivo, vas a pasar a sentirte positivo y más completo en el interior. Esta energía positiva de la que te rodeas va a comenzar a mejorar tus charlas internas también.
5. Mensajes en tiempo presente
Te podés encontrar apabullado con todas las cosas que necesitás hacer para cumplir tus objetivos. Simplemente puede parecer demasiado esfuerzo, demasiado complicado el lograr el éxito que tanto querías. Así, tu mente se atrapa en un sin cesar de preocupaciones.
Lo que puede ayudar es concentrarse en los pasos que podés tomar en el presente. Si te encuentras trabado, reflexioná: «¿Qué puedo hacer justo ahora?». Cambiá tu charla interna, dejando la ansiedad del futuro y pasando a tomar acción sobre el presente. No podés controlar lo que ocurra en el futuro, pero si podés tomar los pasos necesarios ahora que te permitirán tener un mejor mañana. Tomar estos pasos requiere focalizar tus pensamientos en el Hoy y Ahora.
6. Controlar los miedos
El miedo es a menudo lo que nos aleja del éxito. Tenés miedo de tomar riesgos por miedo a perder la seguridad que gozas ahora. Tratas de convencerte que estás feliz en tu estado actual cuando, en realidad, no lo estás. Tu yo interior puede sonar positivo en un intento de mentirte a vos mismo. Pero de alguna manera, sabés que te estás engañando.
Pregúntate cuáles son tus miedos. ¿Qué es lo peor que pueda ocurrir? Tomá un enfoque de paso-a-paso para analizar tus miedos, y fijate si hay alguna forma de ver las cosas más positivamente. Cuando confrontas a tus miedos, muy a menudo vas a darte cuenta que el peor escenario no es tan malo como creías. De hecho, los beneficios del cambio suelen justificar el riesgo.
7. Disfrutar los buenos momentos
Es mucho más facil tener una actitud positiva si te focalizas en los buenos momentos de tu vida en lugar de en los malos. Si bien es inevitable que tengas desafíos y problemas, tenés que recordarte quela vida consiste de altos y bajos, y que los buenos tiempos se forjan a través de los malos.
Por lo tanto, elegí llenar tu mente con imágenes y pensamientos positivos. Hacelo un hábito consciente. Para empezar, si podés estar agradecido de lo que tenés en la actualidad, tu charla interna va a comenzar a cambiar y alinearse con esa sensación de alegría. Un estado de agradecimiento ayuda muchísimo a tu mente.
Conclusión
Reemplazar las conversaciones internas negativas por una actitud positiva no es algo que vaya a ocurrir de repente. Si tu mente ya está acostumbrada a pensar negativamente, por supuesto que te va a llevar tiempo y esfuerzo. Sin embargo, si a menudo te encuentras luchando, sin poder cumplir tus objetivos y tirándote a menos, entonces deberías hacerte de valor y comenzar el proceso de cambio.