Registrate en uno de estos hoteles, donde los animales salvajes deambulan libremente, para que puedas compartir tu desayuno quizás con algunas jirafas, estar en la piscina con elefantes, o ver una manada de pinguinos afuera de tu habitación.
Revisa estos 8 Hoteles para ver a los animales salvajes deambulando libremente:
1. Posada Makanyane. Reserva de Madikwe, Sur África.
Ubicado en la Reserva de Madikwe, la Posada Safari Makanyane ofrece a sus huéspedes vistas cercanas de los arbustos que les rodean y de la vida salvaje que habita en ellos. Estas exclusivas habitaciones tienen ventanas desde el piso hasta el techo, perfectas para mirar a los elefantes pasar por delante, ya que la posada está ubicada convenientemente cerca de un pozo de agua visitado por los animales de la zona. La Posada Makanyane es conocida por ser uno de los resorts con los «grandes cinco», ya que hay altas probabilidades de avistar cinco de los animales africanos más legendarios y grandes: leones, elefantes, búfalos, rinocerontes y leopardos.
2. Resort del Reino Animal en Disney World. Orlando, Florida
Una estadía en el Resort del Reino Animal de Disney en Orlando, te hará sentir más que estás en África que en Florida. Camina alrededor de las instalaciones y seguro que verás más de treinta (30) especies de la vida salvaje africana. El resort aloja doscientos (200) animales y pájaros, incluyendo gacelas, flamingos, cebras y jirafas.
3. Hotel de Jirafas. Nairobi, Kenya.
Este íntimo hotel en las afueras de Nairobi te permite acercarte a las jirafas Rothschild. El alojamiento original fue construido en 1932 y ha servido como santuario de jirafas desde los 1970’s. Hoy en día. Giraffe Manor (nombre en inglés) tiene seis (6) habitaciones y le ofrece a los huéspedes la oportunidad de compartir su desayuno con las ocho (8) jirafas que residen allí. Todas las ganancias del hotel van al Fondo Africano para los Animales Salvajes en Peligro.
4. Ecoposada Lapa Ríos. Guanacaste, Costa Rica.
La Ecoposada Lapa Ríos en Costa Rica está dentro de una reserva de bosques tropicales de 1.000 acres (404 Hectáreas), por lo que la pregunta no es qué animales se van a ver, sino cuáles NO se van a ver. Regístrate en uno de los 16 bungalows al aire libre, para que puedas compartir tu estancia con los monos, macacos, perezas y tucanes vecinos.
5. Posada del León Marino. Isla del León Marino, Las Malvinas.
A pesar de su nombre, no son leones marinos los que vas a ver, sino a la manada de pinguinos Gentoo que han acampado al lado de la Posada del León Marino, que es un alojamiento acogedor con tres estrellas, en las Islas Malvinas. Aparte de poder avistar a los pinguinos, la posada ofrece vistas panorámicas del Atlántico Sur, donde sólo el agua te separa de la Antártica.
6. Posada Sarova Salt Lick. Tsavo, Kenya.
Desde el punto de vista de la arquitectura, la Posada Sarova Salt Lick es una vista impresionante, pero las vistas desde este hotel son la verdadera atracción. Localizado en el Santuario de Vida Salvaje de las Colinas de Taita, esta posada está construida sobre un pozo de agua. Por lo que avistar vida salvaje desde tu habitación es posible a cualquier hora del día.
7. Posada State Game. Parque Custer, Dakota del Sur, EEUU.
En la Posada State Game, en las Colinas Negras de Dakota del Sur, sólo estarán tu, 71.000 acres de naturaleza (casi 29.000 hectáreas) y 1.300 bisontes que deambulan libremente. Si quieres mejorar tus probabilidades de avistarlos, puedes apuntarte en los Tours de Búfalos que salen diariamente desde la posada. Y porque la posada está dentro del Parque Estatal de Custer, un santuario de vida salvaje de primer orden, los bisontes no son los únicos animales que verás.
8. Posada Real de Malewane. Hoedspruit, Suráfrica
Realmente, la mejor diversión en la Posada Real de Malewane es sumergirse en las piscinas privadas que se encuentran en cada habitación. Mientras disfrutas del sol africano, un elefante o dos pueden quizás pasar a visitar. Ubicado en una Reserva de Fauna privada cerca del Parque Nacional Kruger, la posada ofrece una experiencia única para avistar a los animales salvajes, si no desde tu propia habitación, entonces desde un Safari guiado alrededor de los arbustos vecinos.
Traducido por Luis Castellanos de publicación en Condé Nast